La espera continúa en el sur de Quito. A 12 días del corte masivo de agua potable, el alcalde Pabel Muñoz evitó dar una nueva hora o fecha para el restablecimiento del servicio. “No voy a anunciar una nueva hora. En esto soy hasta cabalístico”, dijo en su programa radial Frecuencia Quiteña de todos los lunes.

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Según el Municipio, las obras que permitirán reconectar el sistema en la zona de La Mica se han visto afectadas por el clima. Durante la madrugada del domingo, las temperaturas en el páramo cayeron, lo que obligó a suspender la soldadura de un tramo de 350 metros de tubería. Esta fase es clave para volver a habilitar el paso de agua hacia la planta de tratamiento El Troje.

Lo que falta para que regrese el agua

El plan original era abrir las compuertas de La Mica el domingo 20 de julio aproximadamente a las 20:00, una vez finalizada la instalación de la tubería. Pero con el retraso en las obras, el cronograma quedó en pausa.

Una vez que se abra el paso, el agua recorrerá unos 47 kilómetros hasta llegar a El Troje, lo que tomaría alrededor de seis horas. A eso se suman otras cuatro horas de potabilización. Finalmente, los tanques que abastecen a los barrios afectados deben llenarse y recuperar presión en la red, un proceso que puede demorar entre dos y 48 horas, según la altitud de cada zona.

El alcalde informó que se espera un reporte técnico consolidado. Solo entonces se podrá establecer una nueva estimación para el inicio de la distribución en Guamaní, La Argelia, Chillogallo, Quitumbe, La Ecuatoriana y Turubamba.

Mientras tanto, sigue la distribución por tanqueros

Hasta ahora, el Municipio, según informó, ha distribuido más de 41 millones de litros de agua a través de tanqueros, puntos fijos, cisternas, hidrantes y vertientes. Sin embargo, el servicio no ha sido suficiente para cubrir la demanda de más de 400.000 personas.

En varios barrios del sur, los vecinos han implementado sistemas comunitarios para organizar la recolección del agua y repartirla entre familias con adultos mayores o personas con discapacidad. También se han volcado a las vertientes naturales para abastecerse.

El pedido: paciencia y precisión

Pabel Muñoz insistió en que el equipo técnico está trabajando sin descanso y que no se anunciará una nueva hora hasta tener la seguridad de que se puede cumplir. “Prefiero ser preciso. No queremos fallar en el compromiso con la gente”, dijo.

Aunque no hay una fecha oficial, el Municipio había proyectado que el servicio podría restablecerse entre el lunes 21 y el martes 22 de julio. 

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