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Se hizo taxista para encontrar a su hija perdida... ¡Y funcionó!
Tardó 24 años, pero finalmente se reunió con su hija.
Wang Mingqing era comerciante en 1994. Vendía frutas en un carro que arrastraba acompañado de su hija, Qifeng, de tres años. Un día, se distrajo y la niña había desaparecido.
Ante el terrible suceso, Mingqing y su familia decidieron buscar insaciablemente en la ciudad china de Chengdú —que tiene más de 14 millones de habitantes— pero no tuvieron éxito.
Tras pegar afiches y visitar albergues, Mingqing tuvo otra idea: se convertiría en taxista. “¡Un día mi hija puede ser la persona sentada en el automóvil!”, pensaba.
Y aunque su predicción no se cumplió inmediatamente, el plan funcionó a la larga. Como informa BBC, Mingqing le contaba la historia de la desaparición a todos sus pasajeros y tenía pegada una foto de su otra hija en el auto, pensando que podrían reconocer a Qifeng por el parecido físico.
Su hija nunca entró a su taxi, pero la historia se volvió tan popular que llamó la atención de un artista, que dibujó un retrato de cómo se vería Qifeng de adulta. Este se viralizó en redes sociales.
Según Infobae, la joven de 27 años Kang Ying vio el dibujo y se sorprendió con cuánto se parecía a ella e inmediatamente se comunicó con la Policía.
Ying fue adoptada a los tres años después de ser encontrada sola en el costado de una ruta. A principios de 2018 contactó a Wang Mingqing y en marzo se hizo una prueba de ADN que confirmó su parentesco. El pasado martes, se reunió con sus padres biológicos y los abrazó por primera vez en 23 años.