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El papel del crimen organizado en Manta: Historia y evolución de Los Choneros
Los Choneros enfrentan una crisis interna tras la posible extradición de Fito, mientras su lucha con Los Lobos desata violencia en Manta
El poder de Los Choneros no se limita a sus operaciones delictivas en las calles o al control carcelario. De acuerdo con el Ministerio del Interior, la organización ha tejido una red de influencia que alcanza a instituciones públicas. Uno de los casos más recientes involucra a la Empresa Pública de Movilidad de Manta, señalada por el ministro Jhon Reimberg como una entidad que habría facilitado economías ilegales que fortalecen al crimen organizado.
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Además, Reimberg ha denunciado irregularidades en el Registro de la Propiedad del cantón Manta, que habría permitido la venta de un bien incautado por el Estado y registrado a nombre de Yandri Macías Villamar, hermano de Fito. Este hecho refuerza las alarmas sobre la penetración del crimen organizado en la administración pública.

Manta, una ciudad bajo fuego
En paralelo, la guerra territorial entre Los Choneros y su rival directo, Los Lobos, ha convertido a Manabí en uno de los principales escenarios del conflicto. Según organismos de seguridad, Los Lobos han ganado terreno en zonas estratégicas, desatando una ola de violencia que afecta especialmente a Manta, hoy considerada una de las ciudades más peligrosas del país.
Solo en lo que va de 2025, el distrito Manta —que incluye los cantones de Manta, Montecristi y Jaramijó— ha registrado 246 muertes violentas, reflejo de la brutalidad del conflicto: calles ensangrentadas, negocios paralizados, comunidades atemorizadas y familias rotas por la tragedia.
¿Quién tomará el mando si extraditan a Fito?
Ante la inminente extradición de Fito, Los Choneros atraviesan una reestructuración interna. La carrera por la sucesión del liderazgo ya ha comenzado, con varios nombres en disputa.
Uno de los principales candidatos es Ronal Javier Macías Villamar, alias Javi o Javico, hermano de Fito. Se fugó junto a él de la cárcel La Roca en 2013 y fue recapturado en una vivienda familiar. Tras cumplir una condena por asesinato, no ha sido vinculado a nuevos procesos judiciales, lo que le da una aparente ventaja.
También suena con fuerza Adolfo Jair Macías Peñarrieta, alias Fito Junior, hijo mayor del actual cabecilla. A sus 24 años ha sobrevivido a atentados con fusiles y granadas, lo que lo convierte en objetivo tanto de rivales como de las fuerzas del orden.
Otra figura clave es Héctor Javier Villa Zambrano, conocido como Danny Villa, operador logístico de peso dentro de la organización. En marzo de 2025 sobrevivió a un ataque armado en Manta, en el que también estuvo presente Antonio Adolfo Fernández Macías, alias Toñito, sobrino de Fito y considerado “objetivo de valor intermedio” por las autoridades.
De Chone al control nacional del crimen
Los Choneros surgieron en la década de 1990 en Chone, Manabí, bajo el liderazgo de Jorge Bismarck Véliz España, alias Teniente España. Desde sus inicios estuvieron involucrados en asesinatos, secuestros y narcotráfico.

La organización ganó notoriedad nacional tras enfrentar a Los Queseros, una banda rival también con base en Manta. Aunque salieron victoriosos, esa guerra les costó la vida de su líder en 2007.
En 2011, el mando pasó a Jorge Luis Zambrano, alias Rasquiña, quien en 2012 fue condenado por el asesinato de Jairon Carreño Mendoza, junto a Fito y otros ocho integrantes. Desde prisión, Rasquiña articuló alianzas con bandas juveniles y expandió su red criminal a múltiples provincias. Su asesinato en 2020, meses después de obtener la libertad, dejó el camino libre para que Fito asumiera el liderazgo.
El presente: fracturas, violencia y recaptura
La muerte de Rasquiña provocó divisiones internas. Grupos como Los Lobos, Los Tiguerones y Los Chone Killers rompieron filas y desataron una ola de masacres en las cárceles del país, elevando los niveles de violencia a escala nacional.
La fuga de Fito en enero de 2024, cuando iba a ser trasladado a La Roca, desató una intervención militar sin precedentes. Las bandas respondieron con ataques armados, motines y la toma de un canal de televisión durante una transmisión en vivo. Finalmente, en junio de 2025, Fito fue recapturado en un sofisticado búnker en Montecristi.
Hoy, con su líder a la espera de una posible extradición, el futuro de Los Choneros es incierto. La lucha por el poder podría redefinir el mapa del crimen organizado en Ecuador. Aunque su red sigue activa, la organización que sembró durante décadas miedo, muerte, corrupción e impunidad en el país enfrenta uno de los momentos más críticos de su historia.