La fila no era tal larga, pero las medidas de seguridad implementadas en los ingresos a los Centros Solidarios Salesianos eran muy estrictas. De este modo, las familias que acudieron a estos puntos para recibir una tarjeta de despensa, estarían protegidas contra el coronavirus.

Fueron 35 personas las que recibieron el beneficio dentro de esos sitios, que la Misión Don Bosco ha creado para apoyar a los sectores más vulnerables del país. Existen en la mayoría de provincias y reparten bonos para alimentos y productos de primera necesidad.

En Quito, la campaña El pan de cada día, se lleva a cabo en dos espacios, ubicados en el centro y sur de la ciudad. Se trata de Mi Patio, una recinto en Chillogallo y el una escuela en La Tola, en el sector de La Marín.

Bajo las mascarillas era posible distinguir la alegría de los beneficiarios, que en su mayoría eran mujeres cabeza de hogar. Aunque al sitio llegaron también personas de la tercera edad, a quienes la ayuda les permite llevar un pan a su mesa.

Antes de recibir los bonos, los asistentes eran desinfectados en la puerta. Allí recibieron un poco de alcohol y desinfectaron sus zapatos en una bandeja empapada con el líquido de sanitización.