Tenían las armas y municiones listas para ejecutar disparos durante la noche del lunes y la madrugada de ayer, pero un vídeo que alguien filtró minutos antes alertó a los investigadores de la Policía Nacional, quienes les ‘cayeron’ en pleno velorio.

Ocurrió en las calles 20 y la B, del sector Cisne 2, en el suroeste de Guayaquil. En el sitio era velado Jordy Fidel Montecé Labre, alias Mono Man, asesinado a tiros la noche del pasado domingo, en la 11 y Oriente, en el sector Cristo del Consuelo.

Su muerte tendría relación con el tráfico de sustancias estupefacientes, al igual que las personas que habían llegado con armas a su inmueble.

El jefe local de la Dirección General de Inteligencia (DGI), Edmundo Ruiz, explicó que los individuos tenían previsto realizar una especie de ritual, con disparos al aire, como ha ocurrido en otros velorios, cuyos vídeos se han viralizado.

Cuando los agentes arribaron, en coordinación con otras unidades policiales, pidieron a algunos asistentes del velorio que se colocaran en el piso, para una requisa.

Esto porque en las imágenes que habían llegado a los agentes de Inteligencia se observaban armas como subametralladoras, automáticas y semiautomáticas. Sin embargo, no todas fueron encontradas.

Los agentes descubrieron a tres sujetos que ocultaban municiones y dos armas de fuego marca Glock, calibre 9 milímetros. Ruiz sostuvo que son pistolas “de últimas generación”, mejores a las utilizadas por la Policía.

“Es un tipo de arma no muy común en nuestro territorio. Es algo que vamos a investigar con Dinased (Delitos Contra la Vida) y Policía Judicial, para que se hagan peritajes y se puedan obtener correlaciones balísticas con otro hecho delictivo o de sangre”, mencionó el oficial.

Además, dijo que la banda a la que habría pertenecido Mono Man es investigada para establacer sus nexos con otros delitos. El fallecido registraba antecedentes penales por tenencia de arma de fuego, al igual que dos de los tres detenidos.

Los aprehendidos fueron identificados como Danny Borquez, de 30 años, Adrián Mosquera, de 28, y Diego Flores, de 31.