En la vieja foto Fabio (nombre protegido) es un niño que viste un uniforme de policía. Una toma que refleja el que fue siempre su sueño, ser agente.

Ya siendo adolescente se preparó durante varios meses para alcanzarlo. Y estuvo a punto de lograrlo si no fuera por algo: ¡su estatura lo dejó fuera del proceso de selección!

La estatura mínima para los hombres que deseen ingresar a ese cuerpo es de 1.68 metros y, para las mujeres, de 1.57.

“El papá del chico le decía porque no te haces militar, ahí no importa la estatura. Pero él no quiso porque su sueño siempre fue entrar a las filas de la Policía”, señaló el abogado, Willian Rodríguez.

Y es que ni Fabio ni otros 196 muchachos quisieron rendirse y, por eso, interpusieron una acción de protección al calificar el rechazo en mención como “anticonstitucional”.

Al menos esto considera el abogado de esta causa, Rodríguez, quien cree que con la aplicación de este criterio de la estatura se discrimina.

Esta acción fue negada en septiembre pasado. Ahora el jurista apeló la sentencia judicial y está dispuesto a llegar a la Corte Constitucional y a instancias internacionales si no aceptan el pedido.

El abogado ha llevado causas similares desde hace tiempo. Incluso, antes de este grupo hubo 71 muchachos a los que sí les aceptaron la acción de protección.

Muchos de estos permanecen aún en el proceso y rindieron recientemente sus exámenes sicológicos, aprobando la mayoría.

Sin embargo, con los casos recientes no ha habido la misma suerte.

Mujeres

‘Mélani’ es una chica, de 20 años, que se niega a salir de casa luego de ver frustrado el anhelo de convertirse en policía.

Ella vive en La Maná, Cotopaxi, y sus padres debieron hacer un esfuerzo enorme para costear los cursos de acondicionamiento físico para entrar a la institución.

El rechazo desencadenó una depresión para ‘Mélani’.

Para Ricardo Camacho, experto en seguridad, el tema de la estatura tiene una razón lógica de ser. La Policía Comunitaria está para cuidar la integridad de la ciudadanía, por lo que recibe capacitación sobre técnicas y tácticas de sometimiento y manejo de armas.

Sin embargo “si un delincuente mide 1.90 y el uniformado 1.55, por más táctica que tenga no le va a servir... No hay discriminación en esto. No se puede tener un policía enano porque pone en riesgo su vida y la de la gente a quien debe cuidar”, describió Camacho. Es ahí cuando se acude al uso de armas letales (como una pistola) que debería ser el último recurso de resistencia.

Este año, en el proceso de selección para aspirantes, se registraron 36.727 personas.

Esto a Camacho le genera dudas sobre la verdadera motivación de los jóvenes para seguir la vida de uniforme.

“El policía ecuatoriano es uno de los mejores pagados de Latinoamérica”, precisó.

Si el interés económico, la estabilidad y una buena pensión no es la razón que tienen para enrolarse en la vida de uniforme, el especialista recomienda inclinarse por otras áreas de la Policía.

Para ello, recomienda al Ministerio del Interior abrir otros procesos para puestos de trabajo en los que no se requiera una estatura mínima, por ejemplo para expertos en Criminalística, barrido electrónico o agentes de campo que recogen evidencias de las escenas del crimen.

Camacho considera que, pese a todo lo expuesto, los chicos están en su derecho de denunciar, ya que cuando muchos de ellos se inscribieron “las reglas del juego” eran distintas y no se exigía una estatura mínima para formar parte de las filas policiales.

Fue recién en una reforma del 25 de julio de 2018 cuando se detalló que la estatura era un requisito indispensable.

“No vulneran derechos”

Daniela Valarezo, presidenta de la Comisión de Selección y Reclutamiento del Ministerio del Interior, informó en un comunicado que los requisitos no vulneran derechos ni tampoco afectan la seguridad jurídica de los aspirantes.

Adicionalmente, explicó que en los pocos casos en los que se ha aceptado la acción de protección, la decisión judicial ha sido respetada y se ha convocado al proceso “de manera inmediata a los postulantes” para que continúen con la selección. (AAM)