Para Claudia Criollo Valencia, el que hayan trasladado los restos de su madre hasta una fosa común le parece un atentado que va contra toda tranquilidad.

Se muestra molesta con la administración del camposanto de Huachi Grande, en el sur de Ambato, que está a cargo de la iglesia. “Me parece que todo es un negociado y por eso pienso seguir un proceso legal porque se fueron contra la propiedad, porque nosotros compramos el nicho”, expresó la mujer, quien perdió a su madre hace 25 años.

Mencionó que no ha tenido calma desde el jueves 28 de octubre en que descubrió que el nicho donde reposaban los restos de su progenitora fue vendido a otra persona. “Es una falta de respeto y de empatía por parte del párroco que estaba a cargo de la administración. Si teníamos alguna deuda debían esperar que pase la pandemia para que nos acerquemos a pagar. Son muy contradictorios, porque para ir a visitar estaban cerradas las puertas de los cementerios, pero para cobrar ahí sí actuaron rápido”, expresó molesta la afectada.

Jimena Arcos, abogada, aseguró que lo ocurrido en el cementerio de Huachi Chico es atentar contra la propiedad y, por lo tanto, iniciarán las acciones legales contra la administración. “Conozco que fueron 50 cuerpos exhumados, capaz no todos los familiares saben, pero se iniciará con el caso de Claudia Criollo”, advirtió Arcos.

Claudia espera que los restos de su progenitora regresen al mismo nicho que compraron hace 25 años.

Por su parte, el vocero de la Diócesis de Ambato, Fabricio Dávila, aseguró que los cuerpos exhumados “están guardados en fundas separadas en la fosa común. Para reclamar la osamenta deben acercarse a la parroquia y llegar a un acuerdo de los gastos con la administración del camposanto. Nunca primó el valor económico, ya que el mantenimiento anual por nicho cuesta 10 dólares”, añadió el párroco. (YIE)