El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) intenta mantenerse a flote, pero las cuentas no esperan. Los centros de diálisis que le prestan este servicio reclaman por los haberes de este año.

“La provincia del Guayas es la más crítica porque hay más cantidad de pacientes”, comentó Cristina Freire, vocera de la Asociación de Centros de Diálisis del Ecuador.

Otra provincia con más afectación es Los Ríos. Allí los trabajadores realizaron plantones, el pasado jueves, para exigir los pagos al IESS.

Esto mientras el IESS informó que hasta octubre de este año se han pagado más de 147 millones de dólares a prestadores externos.

“Acá no ha llegado ese pago”, reclamó Freire.

Alfredo Ortega, presidente del Directorio del IESS, comentó, además, que ahora hay un nuevo sistema de pagos que “elimina la discrecionalidad del pago”.

No se puede esperar

Este sistema prioriza a los servicios más urgentes, pero para ello se necesita de una auditoría externa y la presentación de facturas. “El IESS no nos ha pedido ninguna factura, no hemos visto ningún avance en ese proceso”, reiteró Freire.

En efecto, reconoció Ortega que se necesita que alguien más realice dichas auditorías y será la Universidad de Cuenca.

Para los centros de diálisis esperar por este proceso no es viable. “Los proveedores nos han dicho que en octubre nos despacharán solo el 50 % de insumos”, dijo Freire.

Esta crisis no solo afecta a los 14.000 pacientes con insuficiencia renal, sino a los trabajadores, pues al no tener recursos algunos han tenido que eliminar turnos y, por lo tanto, muchos se han quedado sin empleo.

“Hay enfermeras que se han puesto la camiseta y trabajan mucho más, pero no podemos abusar así de la gente”, agregó Freire.

La deuda es enorme, Ortega explicó que se contabiliza que son al menos 1.100 millones de dólares los que habría que desembolsar para liquidarla. Se espera también que las auditorías terminen la primera quincena de noviembre.