Santiago Guarderas, actual alcalde de Quito, ya va recogiendo sus ‘trapitos’ del Municipio, no sin antes dar detalles de cómo queda la ciudad.

Para ello se conformó una comisión para el cruce de información desde el 22 de febrero hasta el próximo 12 de mayo, de manera que la nueva administración “va a tener toda la información y documentación necesaria”, manifestó Guarderas.

Uno de los temas más álgidos es el funcionamiento del metro. “Lo primero que debe hacer es fiscalizar esa obra. La corrupción ha retrasado mucho la operación”, reclamó Gabriel Ponce, dirigente social.

Al parecer, se presentó un nuevo retraso y ahora ni siquiera hay una fecha establecida para el funcionamiento comercial del sistema de transporte. “Hay que ver si se cumplen los tiempos contractuales”, dijo Guarderas.

Hasta hace poco, el ofrecimiento era que este sistema de transporte operaría desde el próximo 5 de marzo. Ahora el alcalde saliente ya no habla de fechas.

CUENTO DE NUNCA ACABAR

Pabel Muñoz, alcalde electo, dijo que este viernes tendrá una reunión con el directorio de la Empresa Pública Metropolitana Metro de Quito, para conocer la situación real de la obra. “No importa quién la inaugure, sino que se cumplan los procesos”, insistió.

Sin embargo, el 13 de febrero pasado se emitió un informe desde la Gerencia de Operaciones en el que se establece el inicio de la operación comercial, luego de siete meses de la firma del contrato de operación con el consorcio formado por la colombiana Metro Medellín y la francesa Transdev. Aquello sucedió el 29 de noviembre de 2022.

“Ahí debe haber un entramado muy grande de corrupción. Espero que Muñoz fiscalice qué se hizo con 2.000 millones de dólares”, opinó el ciudadano Carlos Reyes.