La búsqueda del exteniente de policía Germán Cáceres, principal sospechoso del femicidio de María Belén Bernal, sigue siendo la piedra en el zapato del Gobierno nacional.

Y aunque ayer se cumplió el plazo que el presidente de la República, Guillermo Lasso, puso al comandante de la Policía, Fausto Salinas, y su cabeza no ‘rodó’ como lo había anunciado la semana pasada.

En su lugar, habrá una reunión este domingo para evaluar la situación, según Juan Zapata, ministro del Interior. “El presidente hizo el pedido antes de que yo asumiera el cargo”, dijo el funcionario en un acto en Guayaquil.

Dijo, además, que no es momento de descabezar el mando institucional, pues no sería hasta 2025 que haya nuevos generales. “¿Quién va a dirigir la institución?”, cuestionó.

Destacó la labor de Salinas y, personalmente, su decisión sería la de mantener en el puesto al comandante.

Hace días, Lasso declaró que el fin de semana esperaba que haya respuestas. “El general de la Policía está haciendo un trabajo dedicado en Ecuador y en el exterior”.

LA ESPERANZA

Jesús López, abogado de Elizabeth Otavalo, madre de Bernal, dijo a EXTRA que aún tenía confianza de que Salinas entregue resultados de la búsqueda de Cáceres. “Deberíamos esperar hasta las cero horas”, agregó.

Pero hasta el cierre de esta edición no hubo información sobre la captura del implicado en el femicidio.

Elizabeth, por su parte, decidió no dar declaraciones sobre el tema, pues se dedicó a recoger las cosas de su hija y su nieto de la casa donde habitaban.

NO SERÁ DERRUMBADO

Mientras tanto, el juez Germán Gallo dio paso a la orden especial de medidas cautelares solicitada por la Fiscalía para que no se derroque el edificio de residencias de oficiales de la Escuela Superior de Policía, conocido como el Castillo de Grayskull.

Esto luego del anuncio de Lasso de derrumbarlo después de que terminaran las investigaciones. En este lugar es donde presuntamente el oficial prófugo asesinó a Bernal.