La estremecedora confesión de Andreína Lamota al psiquiatra del caso: exclusivo EXTRA
En febrero de 2026, la mujer de 32 años irá a juicio por matar a su madre, pero su historial incluye desapariciones y un presunto intento de envenamiento

En febrero de 2026, la mujer de 32 años irá a juicio por matar a su madre, pero su historial incluye desapariciones y un presunto intento de envenenamiento
Tranquila, fría, estática. Las uñas de sus manos y pies, pintadas de un rojo intenso, contrastaban con el sosiego que proyectaba. Andreína lucía perfectamente arreglada, como si acudiera a una entrevista de trabajo. Quien la viera por primera vez no sospecharía que, detrás de esa quietud, se esconde la mente que presuntamente armó el asesinato y desmembramiento de su madre, Martha Solís Cruz. Y es que ni eso parecía afectarle cuando estuvo al frente del criminólogo, médico psiquiatra y perito del Consejo de la Judicatura, Juan Montenegro Clavijo.
Montenegro fue el encargado de realizar el examen médico-psiquiátrico ordenado por la Fiscalía el 30 de octubre pasado, en el Centro de Rehabilitación Social Femenino. El perito, con más de 30 años de experiencia, manifestó que durante cerca de cinco horas de entrevista la procesada no evidenció arrepentimiento, culpa ni dolor por el crimen.
“Se presentó con una afectividad completamente fría, sin culpa ni arrepentimiento. No hubo llanto, quiebre emocional ni signos de remordimiento. Narró los hechos con claridad, sin alteración afectiva”, detalló el especialista en exclusiva para EXTRA.
Según el perito, en un inicio Andreína, de 32 años, negó los hechos y sostuvo que su madre había sido asesinada por delincuentes, presuntamente a causa de un préstamo de dinero. Sin embargo, cuando se le explicó que existían pruebas contundentes en su contra, decidió relatar lo ocurrido en el departamento donde vivía sola, en Sauces 9, norte de Guayaquil.

Durante el allanamiento a la vivienda se hallaron varias herramientas, entre ellas una moladora, una motosierra y cuchillos.
La confesión
Durante la evaluación, la procesada indicó que mantenía una relación conflictiva con su madre desde el divorcio de sus padres, el cual, según su versión, se produjo tras una relación extramarital que ella habría mantenido y que su padre llegó a conocer. Desde entonces, aseguró, su madre la hostigaba e insultaba, responsabilizándola de la separación.
El día del crimen, Andreína relató que se encontraba en su departamento. Martha, su madre, llegó en la tarde y, tras una discusión, le volvió a decir que se fuera de la casa. Luego de que Martha ingiriera pastillas para dormir y cayera en un sueño profundo en un mueble de la sala, la procesada esperó unos minutos y la estranguló con un cable telefónico.
En 2006, en Guayaquil, se registró un caso similar: un hombre asesinó a su madre. Esto evidencia la importancia de detectar a tiempo cambios de conducta y problemas emocionales que suelen preceder este tipo de crímenes”.
En su confesión al perito, Andreína relató que sujetó el cable durante aproximadamente 15 minutos, hasta comprobar que su madre había muerto. Dos días después, inició el desmembramiento. Utilizó cuchillos que tenía en casa y ocultó los restos en una lavadora y en un tanque plástico, donde colocó sal para retardar la descomposición.
“Ella misma manifestó que no sentía culpa por lo que había hecho. Tras evaluar sus esferas cognitiva, afectiva y conductual, concluí que no presenta daño psíquico. Su diagnóstico es compatible con un trastorno antisocial de la personalidad”, precisó Montenegro. Añadió que este tipo de personas conocen las normas legales, sociales y morales, pero deciden transgredirlas de manera consciente y voluntaria.
Sin embargo, negó haber adquirido herramientas especiales y afirmó haber utilizado únicamente utensilios domésticos.
El perito reveló que Andreína admitió haber utilizado inteligencia artificial para simular que su madre seguía con vida y así ganar tiempo para ocultar el crimen. “Fue una coartada que ella inventó. Eso demuestra, una vez más, la frialdad con la que actuó”.

El cadáver fue hallado el pasado 16 de octubre en el departamento, dentro del área destinada a la lavandería.
“Actuó con plena conciencia”
El especialista sostuvo que, en este caso, el trastorno habría sido adquirido a lo largo de su vida, ya que Andreína vivía sola desde hace varios años debido a su forma de comportarse. “Actuó con plena conciencia, sin alteración mental y con una frialdad manifiesta. No hubo arrepentimiento ni culpa en ningún momento”, enfatizó.
Sin embargo, Montenegro descartó que se trate de una asesina serial. “No existe un patrón que permita clasificarla como tal”.
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Durante la entrevista, el perito también la interrogó sobre un presunto intento de envenenamiento a un excompañero de trabajo, ocurrido en 2022; y sobre la desaparición, en enero de ese mismo año, de su amiga Jennifer Juliana Banguera Cornejo, vista por última vez en su domicilio, en Sauces 9.
Andreína negó cualquier participación en la desaparición de su amiga. Y respecto al compañero de trabajo, admitió un conflicto económico, pero aseguró que no intentó matarlo, sino solo “asustarlo”, debido a un desacuerdo por un préstamo de dinero.
La acusada dijo al psiquiatra que estuvo en tratamiento psiquiátrico en dos ocasiones: tras un accidente y hace tres años, luego del divorcio de sus padres. Desde su detención, recibe atención psicológica en la cárcel.

Juan Montenegro perito y psiquiatra que evaluó a Andreína
Proceso judicial
Andreína ya tiene fecha para su juzgamiento por el crimen de su madre. La audiencia de juicio está prevista para el próximo martes 3 de febrero de 2026, a las 16:30. En caso de no concluir ese día, la diligencia se reinstalará el martes 10 de febrero, informó el fiscal Miguel Vélez, a cargo de la investigación.
El funcionario informó que en este caso se han realizado varias diligencias, entre ellas la toma de versión de la procesada por parte del psiquiatra del Consejo de la Judicatura, el reconocimiento del lugar de los hechos el pasado 5 de noviembre, así como la convocatoria y el llamamiento a juicio. “Ya tenemos fecha para la audiencia. Las pruebas demostrarán su responsabilidad”, expresó.
¿Más desapariciones?
Además, una persona cercana a Martha Solís le reveló a EXTRA que Andreína presuntamente estaría vinculada a la desaparición de dos ciudadanos venezolanos, en 2021.
“Martha siempre tenía miedo de su hija. De manera anecdótica, contaba que, tras la pandemia de Covid-19, Andreína abrió un negocio de hamburguesas en el norte de Guayaquil. El local funcionó alrededor de seis meses, pero cerró tras la desaparición de dos compañeros venezolanos. Sus familiares se contactaron varias veces con ella para conocer su paradero, pero nunca más se supo de ellos”, relató la allegada.
Según esta persona, esos antecedentes generaban una angustia constante en la madre. “Ella conocía lo del compañero de trabajo al que habría intentado envenenar y el caso de la amiga desaparecida. A veces nos decía: ‘¿Será que algún día me hace algo a mí?’. Era como una corazonada”, recordó.
Andreína, la mayor de tres hermanos y única mujer, cursó la primaria y secundaria en colegios religiosos y estudió Contabilidad hasta sexto semestre.
EXTRA se contactó con Alberto Ronquillo, abogado del padre de Andreína, quien indicó que la familia no ha presentado una denuncia formal y ha permitido que la Fiscalía inicie una investigación de oficio.
“El padre de Andreína está muy afectado. Es su hija. Él solamente quiere que se conozca la verdad y que se haga justicia. Ha dicho que si ella es culpable, debe pagar por el crimen cometido. Desde la detención no ha tenido comunicación con ella”, aseguró el abogado.