El alza de pasajes tomó por sorpresa a los usuarios del sistema de transporte interparroquial de las cooperativas Tumbaco, Yaruquí, Pifo, Puembo y El Quinche.

Esthela Quilumba vive en el barrio San José de Collaquí, en la parroquia Tumbaco, al nororiente de Quito. Cada mañana utiliza el transporte público para desplazarse hacia su trabajo, en el centro de la capital. Antes lo hacía con 35 centavos, pero desde el 29 de agosto invierte 70. El incremento fue del 100 % en esta ruta, como ella indica, pero en otras el valor se elevó hasta un 25 %. No es una sola tarifa, depende de la ruta.

“Es arbitrario y desproporcionado lo que hicieron. Se supone que debe haber mejoras en el servicio, pero este sigue siendo pésimo”, expuso Quilumba.

Gissel Paredes, secretaria de Movilidad del Municipio, aclaró que este proceso fue aplicado a partir de la Ordenanza 017, en la que se estipula que se realizarán las actualizaciones tarifarias conforme se cumplan los requisitos administrativos y técnicos.

“La compañía Sotranor, que es la que agrupa a las unidades que dan el servicio en estos sectores, inició su proceso en enero de 2021 y lo finalizó en septiembre del mismo año. No es una decisión que se ejecutó sin ningún sustento”.

Pero se indica en el documento que este trámite debía ser socializado con la comunidad. Muchos aseguran que no pasó.

Nathaly Pérez, propietaria de buses de la Cooperativa Tumbaco, aceptó que no hubo una correcta socialización del tema en cuestión.