El reciente fin de semana, varias ciudades del país, entre ellas Guayaquil, soportaron las temperaturas más altas de los últimos 30 años, reveló Boris Malavé, técnico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi).

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El sobrecalentamiento provocó afectaciones y el daño de varios electrodomésticos e incluso de los transformadores que abastecen de energía eléctrica.

En el bloque 1, en el sector de la Sergio Toral, en el noroeste de Guayaquil, sus habitantes permanecieron más de 24 horas sin electricidad, luego de que un transformador explotara, al parecer por el exceso de sol.

“Escuchamos como una explosión, pensábamos que era una bomba, al salir nos dimos que los cables estaban chamuscados. Al parecer tocaron con las hojas de zinc”, contó Pilay, quien desde hace más de una década reside en esta zona del Puerto Principal.

En la ciudadela Urdenor, situada en el norte de la urbe, sus habitantes también vivieron los estragos de las altas temperaturas. “Presumimos que el exceso de calor hizo que todos prendieran sus aires acondicionados y esto provocó una sobrecarga”, explicó Hugo Altamirano, quien reside en esta zona porteña.

Malavé sostuvo que en la última semana la temperatura en la región Costa ha estado entre los 35 y 36 °C y que esto se debe al cambio atmosférico que ha provocado cielo opaco, nublosos, con temperaturas altas en la mañana y en la tarde.

“Estamos pasando este tipo de equinoccio, es decir, que la tierra se acerca al sol y los rayos son directos, lo que provoca una radiación alta. No solo está pasando en Ecuador, sino en otros países como Brasil. Este es el marzo más cálido desde 1988, es un mes atípico, pero la radiación ha sido mucho más elevada”, explicó.

Hizo énfasis en la necesidad de cuidar la piel de los rayos ultravioleta y para eso recomendó usar protector solar y paraguas. “Estos son usados para las lluvias, pero también debemos utilizarlos para protegernos del sol. El cambio climático no se lo puede detener, pero sí mitigar”, sostuvo. (AEB)

Los fuertes aguaceros terminaron en la capital, pero ahora los ‘chullitas’ tienen que soportar los fuertes ‘solazos’ que se están dando durante las mañanas y pasado el mediodía.

Jorge trabaja en las brigadas médicas del Municipio de Quito y parte de su función es recorrer los sectores periféricos de la ciudad para diagnosticar pacientes.

La mañana del lunes 18 de marzo le tocó visitar las zonas de Calderón, al norte, en donde, según él, casi se ‘chamusca’ por el fuerte sol que soportó. “Terminé con los labios partidos luego de mi jornada laboral”.

Desde la Secretaría de Ambiente se informó que estos días la capital tendrá un índice de radiación ultravioleta de rango 14, lo que se considera extremo. Se recomienda a los capitalinos salir de sus casas y usar sombrilla como también protector solar cada tres horas. (BCP)

Con temperaturas que superan los 35 grados centígrados y una humedad que bordea el 70 y 75%, Esmeraldas se encuentra en el abrazo sofocante de una ola de calor sin precedentes.

Los rostros sofocados de la gente reflejan una mezcla de resignación y desafío. Ayer, el malecón de la playa Las Palmas lució vacío.

“Las ventas han bajado mucho. La gente no quiere salir de sus casas, y los que lo hacen, están demasiado agobiados por el calor para detenerse a comprar”, aseguró José Luis Andrade, un vendedor ambulante.

Luisa Valencia, enfermera de una clínica, indicó que ha visto un aumento en casos de deshidratación y golpes de calor.

Por su parte, la profesora María Fernanda Gómez, quien aprovecha las vacaciones para dictar cursos de nivelación, también ha visto afectada su actividad a causa del calor. “Es casi imposible enseñar en estas condiciones. Los niños están inquietos y es difícil mantenerlos concentrados”, asegura.

Betto Estupiñán, experto en gestión de riesgos, advierte sobre los efectos del cambio climático y la necesidad de tomar medidas preventivas. La plantación de árboles se ha convertido en una prioridad, buscando ofrecer un alivio natural a la asfixiante atmósfera. La comunidad científica alerta que las temperaturas podrían escalar hasta los 40 grados centígrados, un umbral peligroso para la salud humana. (LCH)

La intensa ola de calor que se siente en estos días en la costa ecuatoriana ha llevado a que miles de personas acudan a las playas de los balnearios peninsulares. El pasado fin de semana, las playas de Montañita, Olón, Ayangue, Salinas, Ballenita lucieron llenas de bañistas.

“No se soporta el calor en la ciudad, acá en la playa algo de aire se siente y el baño marino te refresca”, comentó el guayaquileño Luis Freire, uno de los turistas que llegó a Montañita.

La actividad comercial que se genera es favorable para los negocios, así lo considera Luis Tenempaguay, vicepresidente de la Cámara de Turismo en la Península, “esto ha ayudado a que restaurantes, heladerías y sitios de refrescos, aumenten sus ingresos”, dijo el dirigente.

El médico peninsular Diego Alejandro recomendó a las personas que vayan a la playa, ponerse bloqueador solar. Así podrán evitar afectaciones en la piel, debido a la intensidad de los rayos solares.

“Durante el tiempo que las personas estén en la playa deben hacerlo bajo carpas o parasoles. Las enfermedades en la piel que se están presentando son muy graves”, comentó.

El oceanógrafo Johnny Chavarría dijo que estamos en una fase de cambio de estación climática que va muy lenta y es por eso las altas temperaturas. El experto pidió a todas las personas que salgan a la calle por alguna actividad, usar gorras o sombreros. (JL)

Desde el fin de semana pasado hasta el lunes, en Machala, El Oro, se registra la temperatura más alta de lo que va del año 2024. El intenso sol obliga a los ciudadanos a cubrirse con paraguas y utilizar protector solar.

La radiación solar ultravioleta (UV) en esta provincia alcanzó un nivel muy alto, según informó el Instituto Nacional de Inamhi e Hidrología (Inamhi) en sus cuentas oficiales. El sábado 16 de marzo y este lunes 18, la temperatura llegó hasta los 36°C. ¡Sofocante!

“Los aires acondicionados han tenido mayor demanda estos cuatro últimos días, de 10 que vendíamos antes, ahora se han duplicado”, dijo Mónica Tacuri, administradora de un almacén de electrodomésticos.

Los orenses que salieron a realizar sus labores cotidianas, tuvieron que utilizar implementos de protección para evitar la exposición al sol que, de acuerdo a los expertos, podría originarse un cáncer de piel, quemaduras y otras afectaciones.

Entre las recomendaciones que hizo el Inamhi está: evitar la exposición prolongada al sol entre las 10:00 y 15:00 en áreas con niveles de radiación ultravioleta muy altos.

Los especialistas en dermatología recomiendan que los ciudadanos que están expuestos mucho tiempo al sol deberán acudir a protectores solares, sombrillas, gorras, ropa con fibra y otros accesorios que permitan que la piel quede cubierta. (FC) 

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