Lágrimas y súplicas hubo en las afueras del Centro de Privación de Libertad de Tungurahua desde la madrugada del viernes 1 de octubre.

El drama se lo percibía de parte de familiares de privados de la libertad que acudieron a la cárcel de Ambato apenas conocieron sobre el traslado de varios presos hasta Guayaquil.

Entre las decenas de personas estaba doña Gladys, de 78 años. La adulta mayor, llorando copiosamente, rezaba para que su nieto, que tiene tres meses detenido por escándalo, no esté en la lista de los reos que se ‘mudarían’ a la Penitenciaría de Guayaquil.

“Cuánto rezo a mi Dios para que no lo trasladen. Es que los llevan directo al matadero. Con la matanza que ha habido en Guayaquil llevan a más inocentes para que los maten”, dijo llorando la adulta mayor en las afueras del centro de privación de libertad.

Gladys llegó desde las 05:30, el traslado de los diez detenidos ocurrió a las 07:00, pero hasta las 09:00 aún estaba esperando información sobre su nieto.

Verónica Ortiz, también familiar de uno de los trasladados, dijo que según los llevan porque los han confundido que son parte de las bandas de Los Choneros y Los Lagartos. “Deberían retirar de esta cárcel a quienes trajeron hace tres meses de Guayaquil, que esos son los malos y se llevan a personas inocentes a una muerte segura”, lamentó.

El director de la cárcel, Carlos Ortega Sevilla, no dio declaraciones, dijo a EXTRA que está prohibido de hablar. Sin embargo, el jefe de la Subzona de la Policía, en Tungurahua, coronel Marco Muñoz, confirmó que fueron diez privados de libertad que se trasladaron desde Ambato a Guayaquil. (YIE)