Temor, misterio, incertidumbre rodean la muerte de los jóvenes Robín Isaías Zambrano Loor, de 21 años y de Génesis Eduarda Matamoros Guamán, de 22, a quienes asesinaron a balazos la madrugada de este jueves 10 de marzo de 2022 y abandonaron en la vía Quevedo-El Empalme, por la entrada al cantón Mocache, provincia de Los Ríos.

El levantamiento de los cuerpos fue sobre las cinco de la mañana, y horas después, familiares del joven acudieron a reconocerlo al Centro Forense del cantón Quevedo.

En medio de ese temor, una allegada del joven, quien dijo haber sido su madrastra relacionaba lo ocurrido al muchacho que ayudó a criar con el sueño que previamente había tenido, en el cual vislumbró un cementerio, pescados muertos y soledad tenebrosa.

Luego confirmó que Robín se preparaba para graduarse de bachiller, en un acto a realizarse esta semana, en el colegio José Rodríguez Labandera de la ciudad quevedeña y que la noche del miércoles 9 de marzo, él habría ido a un centro de diversión nocturna. De lo que pasó en el transcurso de las horas hasta que lo hallaron sin vida nada saben.

También les sorprendieron que lo atacaran junto a esa chica a la que no conocen. Robín tenía una novia con la cual tenía planes de casarse. Además, el chico preparaba un viaje.

En la dependencia policial solo indicaron que se encontraban realizando las investigaciones sobre el doble crimen, que habían hecho el levantamiento de indicios balísticos: 11 vainas, 4 cartuchos sin percutir, además de un teléfono celular.

De Génesis Eduarda Matamoros tampoco se conoció mayor información, solo que ella vivía en la parroquia San Camilo de Quevedo. Su cuerpo permanecía en la morgue de Quevedo y al cierre de esta edición no había sido reclamado.