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En Ibarra también piden liberación de un secuestrado
Se trata del ingeniero civil, Marcelo Muñoz raptado en el sector de Yahuarcocha en junio de 2013 mientras se encontraba de visita en la casa de sus padres.
Familiares de Marcelo Muñoz. Consuelo Muñoz ( i ), Yolanda Buitrón ( c ) y Marcela ( d ) portan un cartel que hace alusión a que son cuatro los secuestrados.
En la capital imbabureña, Ibarra, norte de Ecuador una familia también sufre desde hace cinco años el secuestro de uno de sus integrantes.
Se trata del ingeniero civil, Marcelo Muñoz raptado en el sector de Yahuarcocha en junio de 2013 mientras se encontraba de visita en la casa de sus padres.
En esa ocasión, un grupo de personas se llevó a la fuerza a Marcelo y a su esposa, Yolanda Buitrón. Se embarcaron en un carro rumbo a Colombia.
Ella fue liberada luego de 17 días, pero él sigue en cautiverio.
Yolanda Buitrón dijo que todo este tiempo ha sido una pesadilla y sufrimiento para sus allegados.
Según sus palabras se trataría de un grupo subversivo del vecino país aunque no identificó cual. Lo más triste es que su suegra falleció sin saber nada de su hijo. Hoy su familia lo espera, incluido su segundo nieto que acaba de nacer.
Buitrón habló a los medios de comunicación sobre su caso y estuvo acompañada de su hija, Marcela; además del prefecto, Pablo Jurado.
Este último se solidarizó con el equipo periodístico del diario El Comercio secuestrado el pasado 26 de marzo en Mataje, Esmeraldas, pero también exigió que el Gobierno Central no se olvide del imbabureño y actúe con mayor interés.
El funcionario dijo que la familia hizo todo lo posible y trabajó en conjunto con la UNASE, pero no hubo resultados positivos. Durante el primer año, los captores mantuvieron comunicaciones para solicitar dinero. Por varias ocasiones se les entregó pruebas de vida a los familiares e incluso se entregó el monto acordado, pero no cumplieron el trato.
El caso de acuerdo con Buitrón fue conocido por el anterior gobierno. Además le han enviado cartas al primer mandatario, Lenín Moreno. La mujer pidió al Gobierno que por humanidad pidan la liberación de Marcelo Muñoz. El último contacto con los subversivos fue en mayo de 2014.
“Solo el que pasa, sabe el sufrimiento y el dolor que se siente no tener al ser querido en su hogar”. “No son tres sino cuatro las personas desaparecidas. Son cuatro los que nos hacen falta”; dijo con la voz entre cortada.