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Semana de la lactancia: ocho mitos y verdades sobre el amamantamiento
Existe información falsa sobre esta práctica. Expertos sugieren que la leche materna es el mejor alimento para el bebé sobre cualquier otra cosa
La primera semana de agosto se celebra en el mundo entero la lactancia. Esta práctica vital que además de cumplir con su función alimentaria, beneficia al sistema inmunológico del bebé y crea un vínculo con la madre.
Según la Organización Panamericana de la Salud, esta puede salvar la vida del bebé, además de mejorar su salud y potenciar su desarrollo. En esto concuerda Elizabeth García, líder de la Liga de la Leche Ecuador. La especialista insiste en que en tiempos de pandemia, la madre debe tener aún más apoyo para amamantar con tranquilidad.
Adicional a su valor nutricional que es muy alto, García recomienda la lactancia como una alternativa económica a la leche artificial, cuyos componentes no se comparan en lo más remoto al alimento producido por la madre.
Eventos conmemorativos
Del 1 al 7 de agosto por la Semana Mundial de la Lactancia se realizan varias actividades y charlas para hablar sobre la importancia de esta práctica. Sin embargo, debido a la crisis sanitaria muchas se han trasladado a lo virtual. La tetada (amamantamientos masivos) son comunes para celebrar la fecha.
Aunque según los especialista no existe mejor alimento que la leche materna, hay varios mitos que surgen de la lactancia. Aquí los ocho más comunes:
1. Mito: Las mujeres con pechos pequeños no pueden amamantar.
Verdad: El tamaño de los pechos no influye en la lactancia. La cantidad que se produce depende de la demanda del bebé.
2. Mito: No todas las mujeres producen leche de buena calidad ni suficiente para satisfacer al infante.
Verdad: Todas las mujeres producen leche de buena calidad y en cantidad suficiente porque la lactancia es un proceso regido por la ley de la oferta y de la demanda.
3. Mito: La madre no puede comer ciertos alimentos durante la lactancia.
Verdad: En todo el periodo de gestación y durante la lactancia, la mujer necesita una dieta balanceada. No hay alimentos que aumentan o disminuyen la producción de leche. A mayor succión corresponde una mayor producción de leche.
4. Mito: Si la madre está enojada o asustada no debe dar de lactar.
Verdad: El estrés o miedo extremo puede aletargar el flujo de leche pero se trata de una respuesta temporal del organismo ante la ansiedad.
5. Mito: Si las madres están embarazadas de otro bebé deben dejar de amamantar
Verdad: Aún estando embarazada de otro bebé la madre puede seguir amamantando. Algunas hormonas que el cuerpo produce en el período de gestación, pueden cambiar el sabor de la leche (pero no su calidad) y por lo tanto el niño podrá progresivamente dejar de lactar.
6. Mito: La mujer que da pecho no puede tener relaciones sexuales porque la leche se daña
Verdad: ¡Falso! Las relaciones sexuales no dañan la leche.
7. Mito: Si la madre está enferma, no debe dar de lactar y si sigue lactando no puede tomar medicación.
Verdad: Si la mujer está enferma (gripe, resfriado, tos) puede amamantar. Si se trata de otra enfermedad más grave, antes de tomar cualquier medicación, deberá consultar su médico.
8. Mito: Una vez que se interrumpe la lactancia no se puede volver a amamantar.
Verdad: Con una técnica adecuada y apoyo, tanto las madres como los bebés pueden retomar la lactancia, luego de un cambio de leche materna a fórmula. Esta práctica es vital durante una emergencia.
La lactancia mixta, otra opción para alimentar a tu bebé