Andrés Vintimilla, alias Mangajo, quien cumple cuatro condenas por delitos sexuales cometidos en contra de menores de edad, es desde este marte 8 de septiembre de 2020 nuevo huésped de la cárcel regional del Guayas.

La separación del interno del reclusorio azuayo es parte de las acciones tomadas con la finalidad de ejercer un mayor control en la cárcel de Turi.

Esta decisión se originó tras la filtración, en redes sociales, de videos y fotos, donde se aprecia al privado de la libertad junto a otros internos, disfrutando de fiestas con alcohol y música.

El hecho indignó a la ciudadanía y colectivos defensores de los derechos de la mujer que, a través de su representante Fernanda Ramírez, protestó por permitirse la 'gozadera' a los internos.

No es la única fotografía que se ha filtrado, en las redes sociales también circularon otras grabaciones de fiestas y otros actos prohibidos dentro de la cárcel, como la piscina que formaron en uno de los patios, en la que disfrutaron en el pasado carnaval, según anota Ramírez.

Fernanda Ramírez añade que "no ha existido un pronunciamiento oficial sobre esos hechos de parte del sistema carcelario del país, donde se evidencia ciertos privilegios para los internos".

Vintimilla, alias Mangajo, no será el único interno que movilizarán hasta Guayaquil. Se analizan otros traslados que por razones obvias no se las puede anunciar, explicó el director del centro, Rómulo Montalvo.

El funcionario explicó que apenas el 70% de las cámaras de videoseguridad del recinto se hallan operativas. Además, solo se cuenta con 110 guías penitenciarios para controlar a 2.510 internos distribuidos en los nueve pabellones, por ello las medidas adoptadas.

El gobernador del Azuay, Xavier Martínez, tras citar que “ese tipo de hechos ocurren en todas las cárceles del mundo”, adujo que se tomarán las acciones pertinentes. 

En horas de la madrugada, alias Mangajo fue ingresado al centro de reclusión en la ciudad de Guayaquil. (JM)