Las sopas más sabrosas de Ecuador se enfrentan en Guayaquil: ¿cuándo?

“Con eso de ahí, si estás descaído, te abre los ojos”. Así define el chef Beto Vásconez su plato estrella para el Festival de la Sopa 2025: un sudado de concha que, más que una receta, es un regreso triunfal.

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Lo preparó durante años en su antiguo restaurante de Urdesa y lo guardó en la memoria desde que se mudó al Mercado del Río, donde hoy vuelve a ponerlo en la vitrina con la esperanza de conquistar al jurado y al público.

Se trata de una sopa caliente, con el cuerpo de un ceviche pero servida humeante, con vegetales, refrito y el sabor típico del ceviche, pero con una pequeña variación secreta. Una combinación que apuesta por rescatar sabores costeros tradicionales, especialmente de provincias como El Oro, donde el sudado forma parte de la cocina popular.

“Son recetas que no queremos que se pierdan. Aquí trabajamos con productos icónicos: camarón, cangrejo, concha… Mariscos que en el mundo entero se valoran”, dice Vásconez convencido.

Desde otra zona del mismo mercado, el chef Enrique Barzola también se prepara para competir. Su propuesta mezcla dos mundos culinarios: por un lado, la sopa charra, propia de la gastronomía mexicana, con frijoles, tocino y chistorra; y por otro, sopas japonesas como el ramen o la sopa mika, que fusionan mariscos ecuatorianos con ingredientes importados como algas, especias y dashi.

“A veces la gente cree que la comida japonesa son solo rollos, pero nuestras sopas tienen horas de cocción, profundidad, picante. Cuando las prueban, se sorprenden”, comenta.

Y aunque Barzola debe competir contra la diversidad y preferencia del público por las sopas ecuatorianas, destaca que la “sorpresa” de los sabores de sus caldos son los que lo llevarán a la victoria.

Ambos chefs participan en el Festival de la Sopa, que empezó este 26 de junio de 2025 y que se realiza hasta el 6 de julio en el Mercado del Río, en el Malecón 2000 de Guayaquil.

Para Nicolás Romero, gerente del Mercado del Río, el amor del ecuatoriano por la sopa no es casualidad. “Quizá tiene un porqué que cae por su propio peso, y es la importancia que tienen las sopas dentro de la gastronomía ecuatoriana y dentro de la idiosincrasia cultural de nuestro pueblo”, dijo.

Y es que si hay un plato que se repite en cualquier rincón del país, desde el altiplano hasta la Costa, es la sopa. Según Romero, cuando un ecuatoriano está lejos de casa y se pone a pensar en qué plato extraña, “la mayoría va a pensar en una sopa”.

El chef lojano e investigador culinario Édgar León ha documentado un total de 4.754 variedades de sopas en Ecuador.
Detalle

Además, destaca que guías internacionales como Taste Atlas ya han puesto en el mapa mundial a varios de estos platos: el encebollado, la fanesca, el ceviche de conchas negras y el locro de papa, todos con excelentes puntuaciones. Por eso, insiste en que el festival no se quede solo como una actividad local. “Esto debe trascender y debe permanecer así, más allá de los posibles cambios en el futuro de ministerio y de gobierno. Esto debe ser una base fundamental de la estrategia turística del Ecuador”, aseguró, al tiempo que sugiere que las sopas sean el plato bandera del país: “Es un área en la que difícilmente algún otro país en el mundo puede competir, tanto en diversidad como en cantidad y en diferencia”.

Por eso, desde el Ministerio de Turismo se analiza la posibilidad de declarar a la sopa como el plato emblemático del Ecuador. “Hay platos distintos en cada región, pero todos tienen sopa. Es una propuesta que une al país”, señaló la directora zonal 8, Fanny Condo.

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