¡Su anhelado ‘regalo’ llegó el Día de la Madre!

Redacción Guayaquil
Fue la noche del pasado 16 de abril, después del terremoto, que América Troya corrió al patio de su casa, se postró de rodillas, miró hacia el cielo y clamó a Dios para que le diera un regalo muy especial: la detención del principal sospechoso de la muerte de su hijo.
Tres semanas después, el pasado sábado, el presunto responsable del crimen fue capturado mientras caminaba por el mercado de la ciudadela Mapasingue oeste, en el norte de Guayaquil.
El asesinato ocurrió el 1 de noviembre del año pasado. Fermín Enrique]]name="Redacción Extra"![CDATA[Santana Troya, de 20 años, estaba en la casa de su mujer, con quien llevaba pocos meses de relación, cuando alguien llamó desde afuera.
Al abrir la puerta, el joven recibió tres disparos. El suceso se registró en el suburbio porteño, cerca de la 23 y la N. Al día siguiente fue velado en el domicilio de su madre, donde también trabajaba, en la calle Ñ.