“Oye no te botes”, le gritaron un grupo de trabajadores cuando vieron a un hombre tambalearse en la baranda del antiguo puente del Chiche, ubicado en el noroccidente de Quito. Los obreros estaban en su receso y vieron que el señor se aproximaba por el área peatonal. “Ni lo pensó, se botó de una. Le silbamos y le gritamos que no lo haga, pero no alcanzamos a sujetarlo”, explicó José Bosques.

El hombre, oriundo de Guaranda, realizaba tareas de mantenimiento en la estructura junto a sus compañeros cuando sucedió el hecho. “No se dio contra nada. Se botó de espaldas y cayó al agua. Ni ruido hizo”, agregó Luis Vasquez, otro empleado.

Un charco de sangre dejó el hombre sobre la manta de la camilla de rescate. La mañana del lunes 31 de octubre el ECU-911 recibió la alerta sobre una persona que había caído del puente y pasado el mediodía iniciaron las tareas de rescate.

Los bomberos llegaron al sitio y discutían la forma de sacarlo del agua. Luego de dos horas internaron una camilla en la vertiente y halaron el cuerpo hasta la orilla. Colocaron un arnés y lo subieron por un extremo de la pendiente.

Rosa Pisuña regresaba de un viaje al Oriente cuando se detuvo en el lugar del accidente. “Mi hijo no me contesta desde la mañana y yo sentí miedo, por eso me bajé del auto”, explicó la mujer. Luego de más de 20 minutos, los socorristas culminaron el ascenso y los agentes de Medicina Legal trasladaron el cuerpo a la morgue.

Hasta el momento se desconoce la identidad del fallecido. Sin embargo, Santiago Guzmán, capitán de la Unidad de Criminalística, precisó que se trata de un hombre, de aproximadamente 30 años, aunque no encontraron ningún documento. “Bajaremos de nuevo para buscar más indicios y continuaremos con la investigación”, señaló el agente.

Por su parte, Mauro Pichucho, teniente del Cuerpo de Bomberos de Quito explicó que la tarea de extracción fue muy difícil por el terreno del lugar. Según las autoridades el puente tiene una altura de 200 metros, por lo que el fallecido tenía politraumatismo. “Se había roto las extremidades inferiores y sangraba por la nariz”, agregó Hector Viracocha, policía metropolitano de la brigada de rescate.