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La despampanante transexual que anhela ser policía
Mide 1,90 metros de estatura, sabe artes marciales y se considera un arma letal contra los delincuentes.

Mohana García, de no llegar a ser policía, estudiaría la carrera de Veterinaria.
Acaso ante los ojos de una mayoría que la ve en la calle, Mohana Nicole García, de 19 años, pasa como una despampanante mujer: espigada, de cuerpo torneado y rostro angelical.
Aspecto que traducido a la realidad significa 1,90 metros de estatura, piel canela, facciones finas y, sin exagerar, un cuerpo escultural. Un detalle: es una transexual.
Y es que de Mohana se puede decir de todo, a favor o en contra, menos que no llama la atención su singular porte. Con algo adicional: en su vida particular le hace honor a las características que definen a los de su signo zodiacal, Tauro.
“Las personas de Tauro son prácticas, decididas y tienen fuerza de voluntad. Les encanta la paz y la tranquilidad y son muy respetuosas con las leyes y las reglas. Les gusta la continuidad y la rutina y suelen ser de ideas fijas”, reza el zodiaco al versar sobre este tema.
Prosigue: “son prudentes, estables y tienen un gran sentido de la justicia”.
Y al calor de esta última apreciación es que surge uno de los anhelos más grandes de esta chica: convertirse en la primera oficial de policía transexual en Ecuador. En documentos, es ya mujer, como mínimo.
Ella piensa que como perteneciente a la comunidad de lesbianas, gais, transexuales e intersexuales puede tener la misma oportunidad de integrar ese importante cuerpo armado sin que se le discrimine por su orientación sexual.
Para ella no solo es un anhelo, sino también la posibilidad de tener un empleo estable.
Cree que por pertenecer a ese colectivo puede existir alguna prevención. “Lo cierto es que somos seres humanos, con defectos y virtudes, que queremos salir adelante y para mí integrar esa institución es la más grande aspiración. Ojalá que me dejaran probar ser policía, así fuera por un día”.
Por lo pronto, aspira a que en las próximas convocatorias de aspirantes a pertenecer al cuerpo armado se le dé la oportunidad, a ver si la suerte la acompaña y es la primera ‘poli-trans’ del país. Para ella no es broma. “Tengo todos mis respetos a esa institución”.
Y porque desea tener esa posibilidad es que viajará de El Empalme a Guayaquil para buscar la oportunidad. Llenará los requerimientos legales con la intención de pasar sus sueños del dicho al hecho.
“Me veo luciendo ese honorable traje, luchando contra el mal y haciendo el bien sin mirar a quién”, dice mientras posa para el fotorreportero de EXTRA, que no le despega el ojo de encima. La exuberante presencia de la joven lo tiene maravillado y no duda en sugerirle distintas poses para agraciar su trabajo.
“Quiero ser policía, ahora entiendo el trabajo de ellos”, dice Mohana muy convencida de que será la primera transexual que luchará por resguardar el respeto de la ley y preservar el orden.
Mohana en pocas palabras
¿Por qué policía?
Porque, por ejemplo, quiero que se acabe el asesinato y la violencia contra las mujeres y por dar a conocer que los trans somos seres humanos.
¿Color?
Negro... ¡pero no el del WhatsApp!
¿Comida?
Arroz marinero
¿Has sido reina?
Sí. Concursé, pero parece que mi belleza despertó más de una envidia y me dejaron de última.
¿Religión?
Católica, apostólica y romana. Yo creo en mi Diosito y voy a la iglesia a que me den la hostia.
¿Cómo andas de novio?
Solo he tenido un novio, fue mi primera experiencia, se acabó y punto. Pasado es pasado.
¿Por qué te separaste?
Razones personales. Fue hace un año, no he vuelto a tener a nadie.
¿Y eso?
No quiero ser objeto de nadie. Con modestia, sé que soy bonita, pero ahora solo quieren ‘comer a la carta’ y no me presto para eso.
¿Cómo ser chica en cuerpo de hombre?
Dicen que nací en un cuerpo equivocado, pero yo me toco mi cuerpo y no es equivocado, a mí no me importa lo que los demás digan.
¿Un sueño?
Poner un albergue de gente pobre trans, porque muchas veces a las chicas no las aceptan, las violan, les hacen bullying, las matan. Quiero ayudar, pero de verdad.
¿Qué quieres para tu comunidad?
Que ya deje de ser un tabú en Ecuador.
¿Cómo encararías en la práctica el trabajo de policía?
Son mis ganas de superarme siendo una chica policía. Hasta ese momento llegará el tabú. La sociedad no se ha dado cuenta de que muchas chicas trans somos preparadas.
Activista opina:
“ Que trans puedan trabajar como cualquiera”
Gonzalo Abarca es un activista de las causas relacionadas con la comunidad de homosexuales. Y reflexiona sobre la realidad laboral de esta población.
¿Por qué a un trans le es tan difícil tener una vida laboral estable?
Para los hombres y mujeres trans es algo complejo conseguir un trabajo. Por eso es importante que se abra un cupo laboral para las chicas trans y no tengan que trabajar en la calle; que las fábricas, las oficinas, los bancos y todo el que puede ayude para que exista inclusión laboral.
¿Cuál es la realidad de los trans?
La realidad es que no hay espacio para trabajar, no hay visibilidad en la parte laboral y si existiera en alguna parte es mínima. Hay muchas profesionales ecuatorianas de esta comunidad que ejercen, pero fuera del país, por ejemplo como médicos.
¿Hay alguna parte del mundo que considere ejemplo de inclusión?
Estuve en Argentina y allá en Buenos Aires me enteré de que el Municipio hizo un plan que beneficia a las compañías si contratan a personas de esta condición.
¿Qué es para usted discriminación?
Discriminación es que se tengan que lanzar a la calle porque no encuentran una opción laboral.
A veces no les queda otro camino...
Es la parte más fácil, muchas chicas trans se ven en la obligación de hacer eso porque no tienen con qué vivir. No puede seguir esto así.
¿Qué le tocaría al Gobierno?
Debe ser una política de Estado y provincial para que este sector tenga una mejor calidad de vida. La existencia de las chicas trans es corta, un promedio de 38 o 40 años de edad, porque muchas mueren jóvenes. Debería el Ministerio de Salud hacer una campaña de prevención una vez que detecten los problemas que las aquejan.
¿A qué aspira?
A que a ellas la sociedad les dé un lugar digno.