Tránsito y deterioro confluyen en un tramo de la Perimetral

‘El paso peatonal cuida tu vida, no lo dañes’, reza un vistoso letrero que, sin embargo, pasa inadvertido para la mayoría de los transeúntes que utilizan el puente de la Perimetral, que conecta la cooperativa Colinas de La Florida con la Francisco Jácome.

En el paso, de 65 metros de largo y 6 metros de altura, se observa basura y parte de la cubierta que se ha salvado de ser sustraída por delincuentes.

La estructura es ocupada como dormitorio de indigentes y drogadictos. Mientras, en los ingresos se ubican vendedores que ofrecen desde golosinas hasta pescado.

“En la noche hay el riesgo de que nos asalten, pero no tenemos otra alternativa. Lamentablemente también somos culpables porque no cuidamos los bienes públicos”, reconoció Freddy Valarezo, quien como los demás transeúntes dependen de este puente para cruzar la transitada arteria.

Este tramo de la Perimetral -de al menos un kilómetro- soporta una alta carga vehicular que incluye automotores pesados y una veintena de líneas de buses, que de manera desordenada dejan y recogen pasajeros.

En el punto es frecuente el congestionamiento desde las 07:00 hasta las 08:30, de norte a sur; y de 17:00 a 19:30, en el sentido contrario. La situación se complica en el momento en que un automotor sufre un desperfecto, que por lo regular ocurre una vez a la semana.

“En ocasiones, las columnas de carros superan los dos kilómetros, a pesar de que están los agentes de tránsito”, comentó Jorge Yerovi, quien en su camioneta comercializa productos lácteos en las cooperativas del noroeste de Guayaquil.

Los conductores se quejan por el mal estado del ingreso a La Florida Norte. Un enorme hueco obliga a los vehículos a frenar de manera brusca.

Según moradores de la cooperativa Francisco Jácome, la afectación la ocasionó hace unos meses personal de una empresa de internet, al enterrar el cableado.

“Los inspectores municipales que pasan con frecuencia por el sector deberían notificar estos problemas al alcalde (Jaime Nebot), pero solo vienen para multarnos o amenazarnos con la clausura”, manifestó el propietario de un taller que reservó su nombre.

Uno de los pedidos de los habitantes de la cooperativa Francisco Jácome es el alcantarillado pluvial, ya que sus sectores se siguen inundando durante la estación lluviosa.

Vecinos indicaron que el Municipio efectuó trabajos de canalización en la zona, pero en lugar de mejoras se convierten en trampas para los transeúntes y vehículos.

En una nota de EXPRESO publicada el pasado 21 de marzo, la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) reconocía los inconvenientes en el tránsito de la Perimetral. Aseguró que las líneas de buses urbanos que pasan por esa arteria están incluidas en el proceso de ordenamiento de la transportación pública. Además, estudia rediseños de vías en tramos de alta carga vehicular.