Las tres casas que fueron baleadas la noche de este martes 22 de febrero, en el bloque 2 de Bastión Popular, al noroeste de Guayaquil, habían sido intervenidas por la Policía meses atrás, ya que en ellas sus habitantes expendían sustancias sujetas a fiscalización.

Esto de acuerdo a la información que proporcionó el mayor Freddy Borja, jefe operativo del distrito Pascuales, al cual pertenece esta populosa zona porteña.

El jefe policial, indicó que las viviendas se encuentran deshabitadas y que por temor muchas veces los moradores no alertan a la Policía de los hechos delictivos ocurridos en la zona.

"En este sector hay varias casas deshabitadas, estas eran utilizadas para la venta de sustancias y para el expendio, desconocemos el móvil. Cerca ocurrió la decapitación con explosivo de un hombre, pero de este hecho no podemos dar más información", dijo el mayor Borja.

Agregó que la Policía realiza rondas con frecuencia y que los uniformados encargados no escucharon las detonaciones de los proyectiles.

"Este es un territorio de cuatro kilómetros. Seguramente los moradores no reportaron porque no escucharon es un sector bastante conflictivo", sostuvo.