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Pabel Muñoz y otros funcionarios celebraron desde la planta de El Troje.GUSTAVO GUAMAN

Vuelve el agua al sur de Quito: tres lecciones clave que deja la emergencia hídrica

Después de 13 días, el suministro de agua comenzó a restablecerse. La crisis hídrica dejó lecciones tanto para autoridades como para los quiteños

La madrugada del 23 de julio marcó el regreso del agua al sur de Quito, después de 13 días de desabastecimiento que afectaron a más de 600 mil habitantes. El proceso de restablecimiento comenzó en la planta de El Troje, desde donde el agua se distribuirá hacia zonas bajas, y luego avanzará hacia las zonas altas en un proceso gradual. 

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El optimismo llevó al alcalde de Quito a ofrecer el restablecimiento del servicio máximo hasta el martes 22 de julio, pero no ocurrió. Después prefirió no dar una fecha por un tema de "cábala", ocasionando molestia, no solo en los barrios afectados, sino en la ciudadanía en general que reclamaba soluciones. 

La presencia de clientes aumentó en negocios de plásticos en el sur de Quito.Karina Defas

La crisis, originada por la ruptura de una tubería principal el 10 de julio, deja lecciones valiosas que el Municipio y las autoridades deberán considerar para el futuro:

1. La planificación debe contemplar condiciones extremas

Uno de los factores que más afectó el restablecimiento del servicio fue el clima extremo en el páramo del Antisana, donde las bajas temperaturas dificultaron el proceso de reparación de la tubería rota. 

La falta de previsión ante estos factores climáticos retrasó el cronograma de reparación. Las heladas de hasta -3°C impidieron la termofusión de los tubos de polietileno de alta densidad (PEAD), por lo que el plan de contingencia no contempló la posibilidad de una temperatura tan baja. Es decir, tomar en cuenta siempre las condiciones más extremas.

2.  Acciones conjuntas con el Ejecutivo

En este sentido, también se evidenció una medición de poderes entre el gobierno local y el nacional. Por un lado, el Ministerio de Ambiente entregando plantas potabilizadoras y tanqueros. Por otro, las acciones del Cabildo. Acusándose mutuamente de falta de colaboración. Nunca se reunieron para sumar fuerzas y sacar a la ciudad de la crisis.

3. Mejorar la logística de la distribución

La distribución de agua a través de tanqueros, cisternas inflables y puntos de abastecimiento fue esencial, pero también evidenció varios desafíos logísticos. Aunque el Municipio desplegó más de 100 tanqueros y 200 puntos de agua, las colas y el tiempo de espera para los ciudadanos fueron largos en muchas áreas, especialmente en las zonas más alejadas o de mayor altitud.

Luis Cárdenas y su esposa improvisaron una piedra de lavar en media calle.ANGELO CHAMBA

Los primeros días de la emergencia fueron caóticos y fue la organización vecinal la que salvó a miles. Por ejemplo, volviendo la mirada a más de 20 vertientes de agua que aún existen en el sur de Quito. El Cabildo advirtió que no era apta para el consumo humano, pero la desesperación hizo que los quiteños aprovechen todos los recursos. 

Uso responsable del agua

Con el agua finalmente regresando a las viviendas, el llamado de las autoridades es de usar el recurso de manera responsable para facilitar la recuperación total del sistema. Pabel Muñoz instó a la población a hacer un uso moderado durante las siguientes 48 horas para asegurar el llenado completo de las redes y evitar que los tanques se vacíen nuevamente.

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