Para los hombres, la oferta es extensa. En el mercado hay muchos tipos de preservativos: los extralubricados son los que tienen alto relieve, que simulan estrías; los ultradelgados, de sabores, sin látex y más. El fin es que el encuentro sexual sea placentero, sin dejar de lado la protección para evitar un embarazo no deseado y/o alguna enfermedad de transmisión sexual (tales como VIH, gonorrea, clamidia, tricomoniasis, sífilis, herpes genital y el virus del papiloma humano).

¿Por qué usarlos?

“Es uno de los métodos anticonceptivos más efectivos. Son apropiados para las parejas, como en el caso de que la mujer tenga problemas de resequedad y no puede lubricar, lo cual se presenta por trastornos hormonales”, dice el ginecólogo José Mera.

Debido a la variedad de diseños, los preservativos pueden mejorar la experiencia sexual. Podrían aumentar la sensación de placer.

Para las mujeres también existe el preservativo femenino que funciona de manera similar y con niveles de eficacia muy parecidos.

Ventajas

- La principal ventaja del preservativo es que es de fácil acceso para cualquier persona, no necesita prescripción médica y es de bajo costo.

- Al no contener hormonas no causa efectos secundarios.

- Hay condones femeninos que también protegen de infecciones de transmisión sexual y de embarazos no deseados. Estos son menos conocidos y a simple vista podrían parecer complicados de utilizar.

Toma nota

* Lee las instrucciones.

* No los expongas al sol, podrían dañarse.

* Fíjate en la fecha de caducidad. Antes de usarlos, lávate las manos.

El experto: JOSÉ MERA

“Hay muchas opciones, pero como profesional recomiendo usar uno a base de agua, sin sabores o sustancias añadidas. Se debe leer los componentes y evitar su uso en caso de alergia a alguno de ellos”.