La panelista de un programa de farándula cuenta su dura etapa para adaptarse al idioma español. A pesar del esfuerzo que hace Christina Harzer por tratar de hablar de manera fluida, ella ha recibido críticas.

“Llegué a Ecuador solo diciendo: ‘Hola, me gusta la pizza’. Lograr que las personas me entiendan me ha dejado con más ganas de aprender el español”, dijo La Gringa como la conocen cariñosamente.

Tiene 28 años, es comunicadora, modelo y estudió relaciones internacionales. Sus estudios le han abierto las puertas desde su país natal, Estados Unidos.

“Cuando arribé a Ecuador fue por conocer el país, no pensaba quedarme, pero vi oportunidades y me enamoré” dijo.

Su actual trabajo le exige opinar en casos polémicos e incluso de situaciones muy delicadas a nivel personal.

“Trato de buscar un lado sensible y psicológico para llegar a la persona y que me conteste la verdad”, siente que su esfuerzo por hacerse entender da frutos, en situaciones se ha sentido presionada por las críticas y las diversas etapas que ha tenido que pasar.

“Pasé por etapas difíciles en mi vida y más con mi anterior pareja que pensaba que la mujer era para estar en la casa y a mí me gusta trabajar”, añadió.

La relación de Christina le dejó problemas de autoestima en los que se sintió sola. Hubo momentos en los que quiso correr y dejar todo, pero se armó de valor y actualmente se encuentra enfocada en su crecimiento profesional.

“Estoy tranquila ahora, pero tampoco quiero quedarme solterona”, mencionó entre risas.

Ante las críticas negativas de personajes conocidos asegura que todo sirve para mejorar.

Christina contó que en este mes se siente más sola, porque no están con ella su mamá ni su hermano y ahí es cuando se da cuenta de que necesita una pareja para vivir esta etapa de la Navidad.