Familia
Con empatía aguanta la convivencia
Evita ‘pitos’ con tu pareja y fortalece la comunicación y la tolerancia. Las decisiones y acciones ya no deben de ser pensadas de manera individual, pues ahora son uno y no dos

El 'despelote' se puede dar por un simple ronquido, el desorden, entre otras acciones o comportamientos.
El tiempo de enamorados entre Mariela y Antonio (cuatro meses) fue de color rosa. La pasaron tan bien que decidieron irse a vivir juntos, esperando que la felicidad se mudara con ellos.
Sin embargo, en la convivencia se presentaron problemas, unos más grandes que otros. Por ejemplo, Antonio no sabía que su amada roncaba, por lo que dormir juntos era un “suplicio” para él. En cambio, ella no soportaba que dejara levantada la tapa del asiento del inodoro.
¿Por qué se dan estos ‘desencantos’? El psicólogo clínico Paul Aguilar responde que uno de los principales retos de la convivencia es la falta de tolerancia o de empatía hacia el otro. “Hay que recordar que una cosa es salir los fines de semana para disfrutar de la relación y otra muy diferente es despertar con la misma persona a diario y compartir los mismos espacios y momentos”, indica.
Su colega Nelly Mena señala que en los primeros meses de casados, la pasión está presente, pero aun así este tiempo es el más difícil, ya que ambos tienen que adaptarse a esta nueva etapa, que incluye el llegar a acuerdos, determinar formas y el estilo de comunicación, definir los roles, como quién asume la toma de decisiones o si ambos lo harán.
“Cada uno de ellos debe de asimilar que las resoluciones y acciones que tomen, ya no son para beneficio o perjuicio propio; ya no son dos, sino uno solo”, sostiene la experta.
Estos inconvenientes tienen que ser resueltos porque de no ser así, se puede llegar a la falta de respeto de forma verbal, hasta agresiones físicas, sexuales o de cualquier tipo, incluso con terceros que traten de intervenir en la relación, manifiesta Aguilar.
¿Inmadurez emocional?
Los problemas en las relaciones son comunes en todo tipo de parejas, independientemente de su edad, nivel de madurez o situación emocional, afirma Aguilar, quien más allá de referirse a un perfil de persona, dice que hay que reconocer que existen rasgos o conductas del otro que no compaginan con mi forma de pensar y actuar. “El asunto es trabajarlo con su conviviente, no con el fin de cambiarlo sino de que reconozca qué es lo que está afectando a la relación y busque mejorar”.
Mena indica que en, términos generales, un factor que determina el éxito es el ambiente familiar en el que crecieron. “No es lo común, pero sí una variante que aporta al triunfo o fracaso”, finaliza.
EXTRATIPS
"Ellos deben de buscar ayuda profesional (un terapeuta), siempre y cuando haya disposición y apertura en ambos y deseen continuar juntos”.

"Como pareja se dan cuenta de que existían diversos comportamientos que no se conocían y esto tomará un tiempo para que se acepten tal cual son”.