Equinoterapia: sube las defensas
Mejora el ánimo y ayuda a la movilidad, el balance y el equilibrio. Además, facilita la relajación.

La motivación en el niño es importante, para que pueda disfrutarla como un momento de juego y no solamente de aprendizaje.
“La equinoterapia ayuda a estimular a los niños regulares y con necesidades especiales. Se ha comprobado que los pequeños que acuden a esta terapia mejoran el nivel cognitivo y de socialización”, dice a DOMINGUERO, Alexandra Navarro, equinoterapeuta.
Esta actividad es un tratamiento alternativo basado en el movimiento del caballo. Hay múltiples beneficios, en especial en su calor corporal, su ritmo cardiaco y su marcha, a través de impulsos que pasan por el cinturón pélvico del niño, atravesando su columna y llegando a su cabeza. Sin embargo, la experta dice que es una terapia complementaria, no reemplaza a la estimulación temprana. “Cuando subimos a un caballo vemos la vida desde arriba y eso eleva las defensas y sube el ánimo”, resaltó Navarro.
Algunos de los padecimientos en los que puede recomendarse son autismo, parálisis cerebral, retraso psicomotor, síndrome de Down; también en enfermedades psicológicas, psicosomáticas o psiquiátricas. En niños sanos puede darse a partir de los 6 meses, como estimulación.
Efecto en los niños con síndrome de Down
Aprenden a caminar y mejoran las habilidades motoras como el equilibrio, la postura y la flexibilidad.