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Esto puedes hacer si tu 'bendición' presencia un 'choreo'

Ser víctima de un robo afecta a las emociones y más cuando se aplica la violencia. En niños es más impactante porque no entienden lo que pasa. Trata de darle paz; si no puedes busca ayuda profesional

madre e hija
La reacción de los niños dependerá de su edad y de su personalidad.Archivo Shutterstock

El 15 de noviembre pasado, la cámara de seguridad de una panadería quiteña registró un asalto perpetrado por una pareja. En una de las imágenes se vio a un niño presenciar el ataque que sufrió una mujer por parte de los antisociales (varón y mujer), quienes le ‘arrancharon’ sus pertenencias a la víctima, quien terminó con su cabeza ensangrentada.

Cuando alguien experimenta la amenaza de una situación de violencia, lesión o daño, puede desarrollar un problema de salud mental conocido como trastorno de estrés postraumático. Este puede aparecer en las primeras semanas luego del suceso o incluso años después, manifiesta la psicóloga clínica Liliana Guamán, quien indica que a los infantes les impresiona más, pues ellos no entienden lo que pasa y no manejan muy bien las emociones.

Su colega Vanessa Morán describe la modificación de conducta, la cual podría presentarse en los menores con sentimientos de inseguridad, miedo, temores nocturnos, ansiedad, pérdida del apetito, insomnio, aislamiento, introversión, enuresis nocturna (incontinencia urinaria), entre otros.

Si no se supera el episodio se podría generar a lo largo del tiempo trastornos más graves como paranoia, problemas de ansiedad, fobias, generando dificultades en el desenvolvimiento de las actividades de su vida cotidiana, en la interacción con las personas que lo rodean, dice Morán.

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“Si el acto fue en casa va a haber una mayor afectación. En lugar de mudarse, hay que manejar las emociones que se afectaron por el hecho vivido, porque de no ser tratado esto seguirá así cambie de residencia”, asevera Morán.

Guamán coincide, pues señala que es fundamental superar los miedos; pero también sugiere redecorar, cambiar los muebles de sitio, pintar las paredes, esto de alguna manera puede hacer lucir su casa como un lugar distinto.

EXTRATIPS

  • Es fundamental el contacto físico. Desde los más pequeños hasta los adolescentes se benefician de las caricias, abrazos o simplemente una palmada reconfortante en la espalda; los hace sentir protegidos.
  • Tienes que estar bien para que ellos lo estén. Los padres deben estar estables emocionalmente para poder brindarles a sus hijos esa seguridad que necesitan. Si no pueden, busquen ayuda de un psicólogo.
  • Conversen con él para tratar de calmar los niveles de angustia, ansiedad y temores. Que sea un diálogo afectivo, sin reproches, permite que ellos pregunten.
  • Mantener una observación constante. Así identificas si existen cambios en el comportamiento de tus chicos. Hay casos en los que las modificaciones no se dan de inmediato o son leves, que pasan desapercibidas. Si la conducta es constante y aumenta de nivel, busca ayuda profesional; este le enseñará a manejar las emociones que se vieron afectadas por el suceso.
  • Conserva las rutinas. Estas les aseguran a los niños que la vida volverá a la normalidad. Ten horarios para comer y dormir, y mantén las mismas reglas familiares.
  • Ayúdalos a divertirse. Que hagan actividades y jueguen con otros. La distracción es buena.
  • Limita su exposición a las noticias. En especial con niños pequeños y en edad escolar. Ver eventos perturbadores puede hacerles creer que volverá a pasar.
  • Reconoce lo que está sintiendo tu hijo. Ayuda que él escriba o dibuje lo que está experimentando.
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"Un robo va a generar un cambio de conducta y este dependerá de la edad que tenga el menor y del desarrollo de su personalidad a lo largo de su vida”.Vanessa Morán, psicóloga clínica
"El sistema defensivo del sujeto se activa ante el peligro, lo que puede facilitar o entorpecer el enfrentamiento a la situación y la posterior reacción emocional”.Liliana Guamán, psicóloga clínica