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Buena Vida

¡Extasiados por el rock!

Redacción Quito
Parecía atraer al público al escenario para que sea su coro personal cuando extendía el micrófono hacia las más de seis mil almas roqueras que lo aclamaban, la noche del sábado, en el Ágora de la Casa de la Cultura de Quito.
Enrique Bunbury supo qué hacer y qué decir para que cada uno de sus fanáticos saliera satisfecho del recinto tras dos horas y cuarto de concierto.
Aunque inició una hora más tarde de lo previsto, y sin teloneros que anticipen su show, los asistentes nunca dejaron de aclamar su nombre. “¡Enrique, Enrique!”, gritaban a voz en cuello y a las 21:00 el ídolo saltó al escenario con el hit ‘Iberia sumergida’. En ese punto, la multitud estaba embargada de emoción y parecía que faltaban manos para aplaudir.
“Siempre es un placer compartir con ustedes, Quito”, respondió el cantante, de voz sensual, a la admiración de sus seguidores.