Buena Vida
Los robots se toman Machachi
Cuando Jorge habla sobre robots, lo primero que le llega a la mente son las imágenes de los Transformers, la serie que enfrenta a dos clases de alienígenas metálicos que llegan a la Tierra.

Jóvenes podrán dar vida a robots en un curso vacacional.
Cuando Jorge habla sobre robots, lo primero que le llega a la mente son las imágenes de los Transformers, la serie que enfrenta a dos clases de alienígenas metálicos que llegan a la Tierra.
Su pasión por aquellos personajes causa que sus ojos se muevan inquietos. “Sí quisiera construir uno de ellos”, relata con entusiasmo el estudiante de 11 años. Apenas cursa el séptimo grado y ya tiene la idea de ser un gran ingeniero para construir robots como los de la televisión.
Él vive en Machachi, capital de Mejía, al sur de Pichincha. La ciudad es sede de un taller sobre robótica, que inició el 20 de marzo y terminará luego de cuatro semanas, el mismo que impartido por los integrantes del grupo Chaski Bots. Ellos son profesionales en la rama, cuyo proyecto es dar pautas a los estudiantes que decidan asistir a las clases en marzo sobre esta apasionante temática.
Uno de sus representantes es Gabriel Zapata, quien se especializó en ingeniería mecatrónica de la Escuela Politécnica del Ejército (ESPE).
“La idea es dar a conocer la historia de la robótica a los chicos. También quitar ese tabú de que para hacer robots se necesitan conocimientos universitarios”, comentó.
Chaski Bots nace tras formar parte de las denominadas batallas de robots, llevadas a cabo en distintas partes del país. Todas estas competencias han sido organizadas por universitarios, por lo que Zapata y otros profesionales decidieron conformar un equipo de donde pretenden crear nuevas generaciones que se apasionen por la robótica.
“Muchos padres han manifestado que sus hijos tienen el gusto por esto. Es así que nació la necesidad de realizar estos talleres”, comentó.
Iniciativa
Otra de las jóvenes entusiastas en armar robots es Pamela Luque, una estudiante de 18 años. Conoció a Zapata cuando él fue a su colegio y conversó sobre la iniciativa.
“Me interesaba conocer sobre esto”, manifestó la muchacha. Ella va a empezar de cero, ya que no conoce sobre la temática, la cual posiblemente la guíe al escoger su carrera a futuro, sostiene.
Luque cree en su intuición y lo ha demostrado en pequeñas cosas en su vida cotidiana, en donde ha resuelto pequeños inconvenientes. Posiblemente resulten nimiedades, pero a la larga su destreza ha sido útil.
Una ocasión, su alisadora para cabello se rompió. La joven no se quedó con los brazos cruzados y la desarmó, vio unos cables despegados por lo que intuyó que debía soldarlos.
“Tomé los cables y los calenté en la hornilla de la cocina. Eso los soldó y nuevamente funcionó”, comentó la joven. Algo parecido hizo con su celular, cuando dejó de funcionar. Asimismo tuvo que monear los componentes del teléfono para que marchara nuevamente.
Ese tipo de entusiasmo es el que se necesita para ingresar a los cursos, según Zapata. “Solamente se necesita de muchas ganas de aprender”, confesó.
El ingeniero indicó que una de las nociones básicas a enseñarse es la denominada plataforma Arduino. Esta es una placa que sirve para la construcción de dispositivos digitales. “Los participantes van a diseñar su robot con esto. Además podrán crear una carcaza para la máquina”, precisó.
Para lograrlo, los alumnos tendrán acceso a una impresora en tercera dimensión. Esto permitirá hacer físicos los diseños que se realicen en la computadora.
Uno de los objetivos finales es que los chicos ayudarán a construir un robot mucho más grande. Zapata anhela que todos sus estudiantes participen en una batalla de estos colosos, que poco a poco se han ganado aficionados a este tema en Machachi.