Richard Grossman es el que soñó desde muy pequeño con tatuarse todo lo posible. Ha estado fascinado por los tatuajes desde que tenía 12 años , cuando vio a una pandilla de motociclistas con diseños en el cuello y la escena nunca abandonó su cabeza.

Pero el hombre, que oficia de modelo, tardó ocho años en hacerse el primer tatuaje: el sol y la luna con diseño de yin y yang. Sí, dos diseños muy tradicionales y hasta trillados en el mundo de los tatuajes.

Ahora, a los 41 años, Richard está orgulloso de la decisión que tomó hace un tiempo: tatuarse todo el cuerpo. Incluso aquellas partes menos pensadas. Incluso, sí, el pene y los testículos.

Para eso, gastó el equivalente a más de 100.000 dólares y más de mil horas sometiéndose a las agujas de los tatuadores.

Incluso el pene del estadounidense estaba tatuado , informó el diario Daily Star. Los diseños en la piel de la cabeza a los pies son variados, desde tribales hasta grandes bandas negras "artísticas".

Las partes más dolorosas para tatuarse, dijo el hombre originario del estado de Pennsilvania, Estados Unidos, eran la piel ubicada sobre los huesos del tobillo y el pecho.