Sabías que en el mundo hay más de 10.000 variedades de tomates, según investigación del Servicio de Introducción de Plantas del Departamento de Agricultura estadounidense (USDA), sin embargo, en Ecuador encontrarás menos de 10 tipos.

Así lo confirma la chef Noemí Pico, al asegurar que, en los mercados locales, se encuentran entre siete y ocho clases.

El tomate es considerado uno de los productos más consumidos y apreciados a nivel mundial. Es un alimento de fácil digestión, rico en vitaminas A, B y C, potasio, fósforo, calcio y hierro.

La planta crece en zonas de clima templado y necesita abundante agua para su desarrollo y reproducción. Están disponibles todo el año.

La experta asegura que una de las maneras más habituales de consumirlos es en las ensaladas, mezclado con lechuga, cebolla, pepino, pimiento y otros vegetales. “También es el alimento estrella para las dietas bajas de carbohidratos, ya que se lo prepara en sofritos, rellenos de carne y más recetas. Es muy versátil en el mundo de la cocina”, dice Pico.

Aconseja que al comprarlos elijas aquellos de colores vivos, piel fina sin arrugas, grietas, golpes o puntos blandos. Los tomates maduros los notarás ligeramente, al tocarlos estarán algo suaves y su aroma dulce es bastante perceptible.

Algunos tipos

- Cherry. Los encuentras en color amarillo, naranja o rojo, con una textura crujiente y sabor exquisito para añadir en ensaladas y perfecto para darle un toque distinto a tus recetas saludables.

- Roma. Puedes rallarlo, freírlo o realizar conservas, esta es una buena opción. Los tomates de esta variedad son perfectos, debido a que tienen una pulpa muy carnosa y tienen forma de pera.

- Tomate redondo liso. Generalmente es grande, con una piel bastante dura y carnoso, que hace que sea una variedad de tomate muy demandada en las cocinas.

- Esquena verde. Si buscas un tomate para rellenar puedes optar por esta variedad, aunque también es perfecto como guarnición en crudo.

Tips

- Si aún no los partes o aún no están listos para consumirlo, lo mejor será guardarlos a temperatura ambiente y no expuestos a luz directa.

- Para acelerar el proceso de maduración, guárdalos en una funda de papel.

- Si está maduro, lo mejor será guardarlo en la nevera. En este caso, sácalos unos 30 minutos antes de ser consumidos, así recupera su máximo sabor y jugosidad.