Con la festividad de Semana Santa a la vuelta de la esquina, los católicos preparan todo lo relacionado con las tradiciones de esta fecha. El infaltable ramo que acompañará a los feligreses en la eucaristía del Domingo de Ramos —que se celebrará este domingo 25 de marzo— entra en la lista de pendientes.

Años atrás, los grandes ramos hechos de palma de cera eran indispensables para recrear la llegada de Jesús a Jerusalén. Sin embargo, lo que parecía una inofensiva tradición poco a poco estaba contribuyendo a la amenaza de una especie vegetal, sin contar con la afectación directa al ecosistema.

La crisis de los grandes de cera

Las palmas de cera también conocidas como palmas de ramos han sido catalogadas en el país como una especie vulnerable y en peligro de extinción. Esta especie de palma está presente en países andinos como Colombia, Perú y Ecuador, y pueden llegar a medir de 5 a 60 metros de altura. En 2008, el Ministerio del Ambiente emitió la Resolución Nº 050 que prohíbe el aprovechamiento y la movilización de cuatro especies del género Ceroxylon o palma de cera.

Existen poblaciones de esta palma en el occidente de las provincias de Pichincha, Cotopaxi, Imbabura, Bolívar, Cañar, Azuay y El Oro, de acuerdo a una investigación realizada por la Universidad Central del Ecuador en 2016.

Según el Ministerio del Ambiente, existen dos especies animales directamente afectadas por la extinción de esta palma. El loro orejiamarillo y el perico cachetidorado son dos aves que anidan en la palma de cera. A esta planta le toma entre 30 y 100 años para alcanzar su madurez.

Las alternativas

Aunque ya no se pueda adquirir ramos hechos de esta planta, todavía quedan otras opciones como rosas, romero, arrayán, manzanilla, hojas, flores de maíz... todo es cuestión de tener algo de imaginación para no afectar el medioambiente.

Además, el Ministerio del Ambiente lleva a cabo la campaña Ramos sin palmas. Este 20 de marzo se efectuó una rueda de prensa donde el ministro Tarsicio Granizo enfatizó que en 10 de 24 provincias del país existe producción de palma de ramos, además que en los últimos 5 años la demanda de artesanías hechas de este material ha disminuido.

En 2017, se decomisaron más de 147 kilos de esta especie en 100 operativos a nivel nacional, según un comunicado de este ministerio.