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La comunidad de Viche vivió este 12 de diciembre una emotiva peregrinación y misa en honor a la Virgen de Guadalupe.Luis Cheme

Virgen de Guadalupe: Viche vivió una peregrinación de gratitud

En esta localidad de Esmeraldas, creyentes participaron de una jornada de identidad y esperanza

Las calles de Viche, en Esmeraldas, amanecieron distintas. El murmullo de la madrugada se transformó en canto, en plegaria, en un río humano que avanzaba con paso firme y corazón encendido. Abuelos con sus nietos, madres con sus hijos pequeños, jóvenes que portaban estandartes y velas, se unieron en una peregrinación que no fue solo caminar: fue un acto de gratitud, de esperanza y de identidad.

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La Virgen de Guadalupe, patrona de la fe sencilla y del pueblo que nunca se rinde, fue el motivo y el centro de esta jornada. Desde temprano, los priostes organizaron la salida, acompañados por los principales del GAD Parroquial y la Iglesia Cristo Salvador.

El aire olía a incienso y a flores frescas, mientras los rezos se mezclaban con los cantos marianos. “Es como si la Virgen caminara con nosotros”, decía doña Mercedes Mera, con lágrimas, mientras sostenía un rosario heredado de su madre.

La peregrinación avanzó por las calles polvorientas y coloridas de Viche, y cada esquina se convirtió en un altar improvisado. Los vecinos adornaron sus casas con mantas, imágenes y velas. “Hoy no es un día cualquiera”, afirmaba don Ernesto Castillo, un agricultor que detuvo su faena para unirse al recorrido. “Es el día en que recordamos que nuestra fe nos sostiene, que la Virgen nos cuida y que juntos somos más fuertes”.

Al llegar a la Iglesia Cristo Salvador, el ambiente se tornó solemne. El párroco Franklin González presidió la misa con palabras que calaron hondo: habló de la esperanza, de la unidad y de la necesidad de mantener vivas las tradiciones que nos identifican como comunidad. 

En la Iglesia Cristo Salvador se realizó el oficio religioso.Luis Cheme

El templo estaba lleno, y el silencio reverente se rompía solo con los cantos que elevaban las voces de los fieles. “Sentí que mi corazón se llenaba de paz”, confesó María José Estrella, una joven que participaba por primera vez de la jornada de fe. “Nunca había visto tanta gente reunida con un mismo propósito: agradecer”, dijo.

Eligieron a los nuevos priostes

Durante el oficio religioso, se realizó la elección de los nuevos priostes, quienes tendrán la misión de organizar las festividades del 2026. La emoción fue palpable: los nombres resonaron en el templo y los aplausos se mezclaron con las oraciones. “Es una responsabilidad grande, pero también un honor”, expresó uno de los elegidos, con la mirada fija en la imagen de la Virgen. “Prometemos trabajar con humildad y entrega, porque servir a la Virgen es servir a nuestro pueblo”.

La jornada concluyó con un sentimiento compartido: la certeza de que la fe une, fortalece y da sentido. Afuera, los niños jugaban con globos verdes y blancos, mientras los mayores conversaban sobre la belleza de la peregrinación. “Hoy hemos demostrado que Viche sigue vivo en su fe”, dijo emocionado Richard Solórzano, presidente del GAD Parroquial. “La Virgen de Guadalupe nos recuerda que no estamos solos, que nuestra identidad se construye en comunidad y que la esperanza nunca se apaga”.

La Virgen de Guadalupe, con su manto protector, fue el hilo invisible que tejió cada gesto, cada palabra y cada oración. Y así, entre cantos y lágrimas, entre promesas y abrazos, Viche reafirmó que su fe no es solo tradición: es vida, es unión, es camino compartido.

Durante la misa eligieron a las personas que se encargarán de preparar los actos para el próximo año.Luis Cheme

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