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Papá Aucas no pudo en casa
La Tuca Ordónez tuvo llegadas importantes al arco de Víctor Soto, enviando fuertes disparos que salían apenas desviados de la meta.

La Tuca Ordónez tuvo llegadas importantes al arco de Víctor Soto, enviando fuertes disparos que salían apenas desviados de la meta.
Aucas lideró el ataque pero, aún así, no logró batir el arco de Pedro Ortiz y empató por 0-0 con Delfín, en el estadio Gonzalo Pozo Ripalda.
Mario Rizotto lideró a los ‘indios’ en un partido en el que Aucas mostró todo su potencial para jugar en la Serie A. Sin embargo, se produjo un juego interrumpido debido a varios roces entre los jugadores.
El primer tiempo fue de Aucas. Al minuto 15, Johhny Quiñónez, quien entró al cambio ante la lesión de Juan Gabriel Rivas, envió un remate al arco de Ortiz.
Rizotto hizo una demostración de juego colectivo, con peligrosas llegadas al arco rival y combinaciones que hacían emocionar a la hinchada de Papá. Pero Ni Quiñónez ni Wagner Valencia -quien fue el jugador más apludido-, pudieron concretar.
La lesión de Rivas dio de qué hablar entre los hinchas orientales. El jugador sufrió un golpe en su tobillo derecho, tras un choque con Luis Luna y, aunque la gente no cuestionaba la ausencia de tarjetas, se molestó porque el árbitro decidió continuar con el partido pese a que el foráneo pedía asistencia médica.
El entrenador de Delfín, Guillermo Sanguinetti, también tuvo momentos protagónicos en el el encuentro. Mantenía discusiones con el juez de línea y se salvó de que lo saquen de la cancha.
En el segundo tiempo, Aucas siguió buscando el gol, pero el cetáceo también se volcó al ataque. La Tuca Ordónez tuvo llegadas importantes al arco de Víctor Soto, enviando fuertes disparos que salían apenas desviados de la meta.
La hinchada de Aucas se retiró molesta del escenario, aunque destacó la actuación de Rizotto.
Juan Rivas está en recuperación
Apenas ocho minutos duró la participación del delantero argentino en el partido de debut de Papá en la Serie A. Un choque frontal con Luna terminó en cambio, en el que entró al reemplazo Quiñónez.
Gustavo Figueroa, asistente del entrenador Luis Soler, informó que la lesión se trata de una fuerte contractura en el tobillo derecho. Según el doctor de Aucas, Daniel Rosales, la recuperación durará unos 15 días.
Esas versiones oficiales descartaron lo que había manifestado el presidente de Aucas, Jaime Bowen, antes de conocer el diagnóstico, quien habló de una posible rotura.
Soler, bien acompañado
Para salir a la cancha, como siempre se hace antes de los partidos, los jugadores de Aucas aparecieron acompañados por niños que suelen ser, por lo general, hijos de los futbolistas.
Pero, en esta ocasión, Soler también tuvo su propia barra: su hija Valentina ingresó a la cancha luciendo una camiseta de Aucas, y tomada de la mano de Rivas.
Soler, orgulloso, pidió a los fotógrafos de los medios de comunicación que inmortalicen la presencia de su pequeña en el estadio.