Fue como volver al pasado. Vestirse con la camiseta de Barcelona, desempolvar la bandera y ahora buscar la mascarilla, el carné de socio y por si acaso el certificado de la doble dosis de la COVID -19.

Juan Balladares es hincha amarillo, vive al norte de la Guayaquil, hizo lo que antes realizaba, ir al estadio Banco Pichincha, como lo hacía hasta inicios del 2020 antes de la pandemia.

Su regreso fue diferente, era como volver a lo que le gusta, su estadio, pero como los amarillos le dicen al “templo”.

“Una cosa es ver por televisión o en los teléfonos el partido, otra es poder estar en vivo y en directo. La verdadera fiesta, y no solo ver el encuentro, encontrarse con los amigos y familiares, es vivir la vida junto al deporte que nos gusta”, expresa Balladares.

Así fue la vuelta de los hinchas a las gradas, la vuelta de los que quedaron.