El delantero argentino Maximiliano Barreiro se convirtió en la primera baja de Independiente del Valle de cara a la segunda etapa. El club informó que el contrato del atacante fue rescindido en una decisión de mutuo acuerdo y le deseó lo mejor para su futuro.

“Gracias por tu aporte y suerte en tus próximos proyectos”, publicó Independiente en su cuenta oficial de Twitter. Barreiro fue quien solicitó salir de la institución y lo hizo porque no se sentía cómodo, pues según el jugador existían diferencias con el entrenador, el también argentino Gabriel Shürrer.

En declaraciones a una radio capitalina, Maxi explicó su salida. “Yo terminé de explotar al no ser considerado en los últimos dos partidos y después del partido contra Liga de Quito ser borrado del plantel. El técnico tuvo actitudes sobre mí que no correspondían”.

El jugador no estaba conforme con las decisiones del técnico y además empezó a sentir que con Shürrer no estaba explotando su potencial goleador. El atacante le manifestó eso directamente al estratega y este se habría molestado ante las críticas de Maxi por el estilo de juego. “Uno fue sincero en una reunión con el técnico y parece que la sinceridad duele”, aseguró.

Después de aquella reunión, el jugador dejó de ser considerado y el cuerpo técnico quiso enviarlo al equipo de reserva. Ante eso, Maxi prefirió ser él quien dé un paso al costado y la dirigencia, que no quería tener un jugador caro que no juegue, aceptó que el contrato se terminé.

Aparentemente hay otros jugadores a quienes no les gusta el estilo defensivo del entrenador y eso estaría generando inconvenientes en el camerino. “Hoy en día el equipo es un atado de nervios. Yo no soy nadie para decir si el equipo está dividido o no, pero es difícil la situación”, manifestó

Por ahora, Barreiro tiene una propuesta formal del fútbol boliviano, sin embargo esperará en Ecuador hasta el cierre de la etapa para ver si surge otro club, pues su familia no quiere marcharse.