Cristiano Ronaldo no solo rompe récords en la cancha, también en su cuenta bancaria. Hace unas semanas se conoció que el portugués se convirtió en el primer futbolista billonario del mundo, según el portal económico Bloomberg, especialista en mercados y tendencias.

Con semejante fortuna, era cuestión de tiempo para que el delantero del Al-Nassr contara cuál ha sido su “gustito” más caro. Y vaya que sorprendió.

En una entrevista con el periodista británico Piers Morgan, CR7 confesó que su compra más lujosa es nada menos que un jet Bombardier Global Express 6500, valorado en $57 millones.

“Un avión. Tengo aviones desde los 30 años, pero los cambié hace poco y fue un poco caro”, contó entre risas el atacante de 40 años, quien recibe un salario y bonificaciones que suman unos $200 millones anuales libres de impuestos.

Lujo con alas

El Bombardier Global Express 6500 es una joya del aire. Puede volar a 956 km/h gracias a sus motores Rolls-Royce Pearl 15, ideales para viajes de largo alcance.

Tiene espacio para 13 a 14 pasajeros, aunque puede llevar hasta 19 personas. Su carga útil máxima es de 1.092,25 kg, incluso con el tanque lleno.

Y claro, Cristiano no lo dejó “de catálogo”: lo personalizó a su gusto. En la web del fabricante se detalla que los dueños pueden elegir la distribución de los asientos, el tipo de decoración interior (moderna o clásica) e incluso los colores y rayas del fuselaje.

“Ofrece la cabina más equipada y tecnológicamente avanzada de su clase. Con entretenimiento 4K y sistema de iluminación circadiana Soleil”, se lee en la página oficial de Bombardier.

El confort es total: los asientos pertenecen a la colección Nuage, y el sonido corre por el sistema de audio l’Opéra, pensado para una experiencia de lujo en el aire.

Tiene hasta horno y baño completo

El jet de CR7 no solo brilla por dentro. También está lleno de detalles que garantizan comodidad y seguridad: cocina, horno, nevera, área de descanso para la tripulación y un baño completo.

Sus alerones especiales ayudan a reducir el impacto de las turbulencias, asegurando un vuelo suave para el astro portugués y sus acompañantes.

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