¿Es Hungría el mejor equipo de todos los tiempos?

Su derrota en finales de 1950 contra Alemania Occidental por 3-1, marcaría el inicio de una soberbia racha de 32 partidos ganados durante cuatro años.

Un equipo impresionante que generó tácticas innovadoras en la cultura del fútbol, desde sus inicios. Su derrota en finales de 1950 contra Alemania Occidental por 3-1, marcaría el inicio de una soberbia racha de 32 partidos ganados durante cuatro años. Hablamos del legendario equipo de Hungría, un equipo que los amantes del fútbol lo recuerdan hoy en día con mucha nostalgia.

Lo impresionante fueron los números que marcaron su historia, disputando durante esa década 30 partidos, de los cuales el 80 % fueron ganados, el 17 % empatados y con el 3 % de partidos perdidos. Números que avalan la calidad y la huella que dejo en el fútbol.

Era tal la relevancia de los “magiares”, que entre sus filas destacaba al famoso, capitán y emperador de campo Feréc Puskás, así como de notables talentos que lo acompañaban, entre ellos: Gyula Grosics, Jeno Buzanszky, Mihaly Lantos, Borzsei Janos, Jozsef Zakarias, Jozsef Bozsik, Zoltan Czibor, Ferenc Szusza, Nandor Hidegkuti, Sandor Kocsis.

Un cuadro que por su forma agresiva de jugar y su planteamiento táctico antes los rivales, lo llevó a ganarse la chapa “el equipo de oro”. Y es que no hubo selección en la historia que haya ganado con tanta contundencia como lo hizo la de Hungría.

Según Bobby Robson, uno de los máximos referentes del fútbol inglés, destaca la manera de jugar de los húngaros, en aquella tarde del 53: “Vimos un sistema de juego, un estilo de juego, que no había sido visto antes. Ninguno de esos jugadores significaba algo para nosotros, no conocíamos nada acerca de Puskás, ¿cómo podía ese jovencito que estaba haciendo el servicio militar venir a ganarnos a Wembley?”, fueron las palabras brindadas al diario digital El gráfico. Las sensaciones de Robson acerca de ese partido, dan la idea de que la selección húngara no fue tan solo un gran equipo que se quedó a las puertas de un primer puesto. El futbolista ingles habla de un sistema de juego nunca antes visto, siendo esto una clara cachetada a los precursores de este deporte.

Dentro de sus partidos disputados, realzan las goleadas abultadas propinadas a equipos como Rusia en 1912 con un marcador de 12-0, así como a Francia en 1927 con un 13-1. Dejando claro que Hungría era todo una potencia futbolística y que en el Mundial de Francia 98, solo Italia sería capaz de frenarla en la gran final.

El mítico equipo de magníficos jugadores, basó su dominio en tres tácticas fundamentales: un sistema táctico innovador con un 4-2-4 , el respeto a la posición y ubicación de los jugadores y el reparto del esférico de manera ordenada, marcando de esta manera grandes diferencias con las demás selecciones.

Gracias a estos aspectos, sin duda alguna que la selección húngara sería marcada como un equipo de hegemonía, provocando grandes diferencias con las demás selecciones. Su historia acabó en el 56 cuando la revolución húngara se enfrentó contra el gobierno de turno provocando grandes revueltas en el país, situación que dio fin a una época exitosa del fútbol húngaro.