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¡Ellas juegan al fútbol en ‘cancha inclinada’!
Un informe de FIFPro, organización dedicada a la representación de futbolistas a nivel mundial, reveló que el sueldo promedio de las jugadoras se ubica en apenas $ 600.
El Clásico del Astillero femenino se disputó ante una buena cantidad de público el pasado 12 de junio.
En los últimos años, el fútbol femenino mundial ha dado agigantados pasos en cuanto al interés del público, profesionalización y apoyo financiero privado. Por ejemplo, el banco Barclays firmó un acuerdo de unos 11,2 millones de euros para ser el primer patrocinador de la Liga femenina de Reino Unido.
Sin embargo, las diferencias con el fútbol masculino son todavía abismales en ciertos aspectos. Un informe de FIFPro, organización dedicada a la representación de futbolistas a nivel mundial, reveló que el sueldo promedio de las jugadoras se ubica en apenas $ 600, casi $ 200 más que un salario básico en Ecuador.
En el caso del torneo local, un jugador parte de la Selección Nacional puede recibir de $ 20.000 en adelante, mientras que uno joven y con pocas convocatorias, podría ganar entre $ 5000 y $ 12000, según William Vergara, representante de futbolistas. “Plantillas como las de Emelec, Liga y Barcelona rompen el mercado en comparación con otros equipos”, afirma el empresario.
Ya en ligas élite, como la Premier de Inglaterra, se pagan sueldos de $ 201.000, según un reportaje de diario El Colombiano.
“Todavía hay algo de discriminación en torno al fútbol femenino. Si dices que juegas fútbol profesional a algunas personas, se ríen. Asumen que no ganas dinero, que no es algo real”, asegura Shea Groom, integrante de la Selección de Estados Unidos, en el reporte de FIFPro.
En efecto, el 50 % de las futbolistas a nivel global aún no recibe un sueldo. Un caso así vive la Superliga Femenina de Ecuador, competencia que nació este 2019 con 22 equipos, aunque no todos pueden asegurar que sus jugadoras reciban un sueldo.
“El profesionalizar el fútbol sin el sustento de los sponsors y los recursos, significa matar al fútbol femenino. Hay que seguir un proceso”, dijo Amílcar Mantilla, presidente de la Comisión Nacional de Fútbol Aficionado y del Fútbol Femenino (Confa), en una entrevista con EXTRA en enero pasado.
Asimismo, la FIFPro calcula que un 30 % de estas deportistas combina el fútbol con otras carreras. El medio Vice dio a conocer, por ejemplo, el caso de Gilly Flaherty, capitana del West Ham United Women.
Además de defender las camiseta de este equipo inglés, ella tiene un centro de crioterapia. Como ella, Shannon Maloney, jugadora de segunda división del Lewes Football Club, trabaja como profesora.
El apoyo de la empresa privada, así como el interés de la afición, son los desafíos que del fútbol femenino local e internacional.