El 2 de julio de 2008 es una fecha que quedó marcada en la historia del fútbol ecuatoriano. Ese día, Liga de Quito alcanzó la gloria al coronarse campeón de la Copa Libertadores, convirtiéndose en el primer club del país en conquistar el torneo más prestigioso de Sudamérica a nivel de clubes.

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El recorrido de los albos en esa edición fue tan memorable como el título en sí. Bajo la conducción del argentino Edgardo Bauza y con un plantel que combinaba jerarquía, carácter y talento, el equipo rompió con décadas de anhelos y frustraciones del fútbol ecuatoriano en competencias internacionales. Liga de Quito no solo ganó, sino que lo hizo con autoridad, dejando una huella imborrable en cada fase.

Desde la fase de grupos, la U demostró ser un rival de peso. Integró el grupo 8 junto a Fluminense, Arsenal de Sarandí y Libertad de Paraguay. Los universitarios finalizaron en segundo lugar con 10 puntos, respaldados por una campaña impecable en casa, donde ganaron sus tres partidos en el estadio Rodrigo Paz Delgado.

Pero fueron las llaves de eliminación directa las que construyeron la leyenda. En octavos de final, Liga enfrentó a Estudiantes de La Plata. Ganó 2-0 en Quito y resistió la presión en Argentina con una derrota por la mínima (0-1), avanzando con el marcador global a favor. En cuartos de final, superó a San Lorenzo tras una durísima serie que terminó 1-1 en el global y se resolvió por penales, donde la U fue más efectiva.

En semifinales, el reto fue América de México. Liga consiguió un valioso empate 1-1 en el estadio Azteca y selló su clasificación con un 0-0 en Quito, beneficiado por el gol de visitante. Con esa solidez defensiva y un juego ordenado, los albos llegaron a la instancia decisiva.

El último paso al título de la Libertadores

La gran final fue ante un viejo conocido: Fluminense, rival al que ya había enfrentado en la fase de grupos. En la ida, Liga firmó una actuación memorable en Quito con un 4-2 vibrante, gracias a las destacadas actuaciones de Claudio Bieler, Joffre Guerrón y Luis Bolaños. La ventaja parecía cómoda, pero en la vuelta, en un abarrotado Maracaná, el conjunto brasileño logró empatar la serie con un 3-1 que forzó la definición por penales.

Fue entonces cuando emergió el héroe de la noche: José Francisco Cevallos. El experimentado arquero ecuatoriano contuvo tres disparos desde los doce pasos, entre ellos los de figuras como Thiago Neves y Darío Conca. Liga fue certero en sus remates y, con un 3-1 en la tanda, se proclamó campeón en uno de los templos del fútbol mundial.

Ese título no fue el final, sino el inicio de una etapa dorada para Liga de Quito. Ese mismo año disputó la final del Mundial de Clubes contra el Manchester United y, en 2009, ganó la Recopa Sudamericana y la Copa Sudamericana. Nombres como Norberto Araujo, Néicer Reasco, Enrique Vera, Patricio Urrutia, Guerrón y Bolaños quedaron grabados en la historia del club y del fútbol nacional.

Este miércoles 2 de julio de 2025, al cumplirse 17 años de esa hazaña, el recuerdo sigue vivo. Los hinchas reviven con emoción aquella noche mágica en Río de Janeiro, donde Liga de Quito tocó el cielo con las manos y escribió la página más gloriosa de los equipos ecuatorianos. 

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