Al parecer no logró agarrar la curva y el carro se fue contra la vereda. Eso provocó la muerte del joven delantero Maximiliano Giusti que a inicios de temporada defendió al Mushuc Runa de Ecuador.

El argentino jugó siete partidos con el ‘Ponchito’ y, por su bajo rendimiento, Luis Alfonso Chango le despidió. Fue entonces cuando Giusti se mudó para Argentina, ahí encontró espacio en el club La Emilia, del torneo Federal B.

A las 04:00 de este 8 de octubre ocurrió el accidente. El futbolista perdió el control del auto Audi que conducía en la ruta que une a Ramallo con San Nicolás, en el norte de la provincia de Buenos Aires. Tras el impacto, el carro quedó destrozado y el cuerpo del jugador fue rescatado horas después, pero sin vida.

El delantero tenía 25 años. Debutó en la Primera de Vélez de la mano de Ricardo Gareca en el torneo Clausura del 2011, donde se consagró campeón. Pese a su juventud, tenía un amplio recorrido en las canchas, dentro y fuera de su país. Jugó en Audax Italiano (Chile), Almagro, Universidad de San Martín (Perú), Panduri (Rumania), León de Huánuco (Perú), Universitario (Perú) y Mushuc Runa (Ecuador).

El último partido que Giusti actuó con el conjunto ambateño fue el 7 de mayo, en la derrota 1-0 ante Deportivo Cuenca. Fue la fecha 14 de la primera etapa del torneo nacional.

Antes de empezar el entrenamiento en la mañana de este sábado 8 de octubre, los jugadores del Mushuc Runa se enteraron de la noticia que. El defensa Joaquín Lencinas fue el heraldo del comunicado que entristeció a quienes conocieron al argentino.

Michael Endara lo recuerda como un chico bromista después de los entrenamientos. Mencionó que la oración antes de la práctica fue en memoria de Giusti y su familia. Endara jugó junto al delantero en la primera etapa del torneo nacional ecuatoriano.

Alexander López, coordinador del equipo del ‘Ponchito’, manifestó que supieron que la muerte del argentino fue en un accidente de tránsito camino a su casa. Cuando llegó a Ambato, Giusti confesó que era su primera vez en Ecuador. Se adaptó rápido y su meta fue dejar la mejor impresión en la cancha.