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Nassib Neme, expresidente del Emelec.Archivo

Nassib Neme desmiente apoyo de Rafael Correa y se despide de Emelec para siempre

El “tío” Neme ironiza sobre Correa y afirma que no regresará a Emelec

Nassib Neme es Emelec… aunque ahora lo mire desde la tribuna VIP de la vida. A sus 70 años, el expresidente azul, dueño de mil batallas, volvió a hablar de esos años de gloria… y de las leyendas urbanas que han corrido como pelota en cancha mojada.

En el programa Leyendas de Radio Centro Digital, con Alfonso Harb, el “tío Nassib” soltó una de las más sabrosas: el supuesto apoyo del expresidente Rafael Correa al Bombillo. Con una sonrisa pícara, Neme le metió humor al asunto:

Nassib Neme, presidente del Emelec, cuando salió bañado con cerveza.Cortesía

Los goles de Rafael Correa

“Hizo algunos goles, sí. Atajó otros penales también. Y los asesoraba a los entrenadores para cómo jugar… pero bueno, eso yo no lo puedo impedir. Si el Presidente de la República quiere asesorar a nuestros entrenadores…”

El hombre no se guardó nada. Sobre el tema del billete, fue claro como agua fría:

“Recibir dinero del Estado es un delito penal. Si yo hubiera recibido dinero del Estado para usarlo en Emelec, me hubieran metido preso… y peor después, cuando hubo gobiernos que eran enemigos de Emelec y míos”.

Nassib Neme, presidente de Emelec, junto a Alfredo Arias, exentrenador eléctrico.Extra / Maruixi Cáceres

Y por si quedaban dudas, remató con más ironía que un 10 canchero:

“Se han inventado fábulas que solo tendrían sentido si Correa les decía cómo jugar a los entrenadores, o si él mismo atajaba penales. Plata no podía dar, porque si entregaba un centavo, eso era delito penal y me iba directo a la cárcel”.

¿Y su regreso al club? Neme la bajó con el pecho y despejó con potencia:

“Ya no estoy para volver a Emelec, ya tengo 70 años”, dijo el expresidente.

Los hinchas le dicen “tío” con cariño, pero hoy, más que dirigente, parece el abuelo pícaro que en cada reunión familiar saca anécdotas… y te las cuenta con una mezcla perfecta de orgullo, sarcasmo y nostalgia.

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