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La pista atlética Los Chasquis convertido en un auténtico gallinero

El descuido del emblemático escenario quiteño alerta en una temporada en la que el la sede cumple 40 años y volverá a albergar torneos internacionales

pista atlética Los Chasquis
Los deportistas del Selectivo Provincial de Pichincha literalmente marcharon junto a los gallos de pelea.Angelo Chamba / Expreso

El Selectivo Provincial de Marcha de Pichincha, hace pocos días, evidenció la problemática de uno de los escenarios deportivos más insignes de la capital de la República: la pista atlética Los Chasquis.

Y es que el que unos gallos transiten libremente reflejaron el descuido de una sede que requiere una intervención urgente en una temporada en la que cumple 40 años de haberse construido y que después de mucho tiempo volverá a recibir un campeonato internacional.

La explicación de la curiosa escena de las aves es que los gallos son de pelea y pertenecen a un entrenador de atletismo que los llevó a vivir a la pista; para ser más exactos, en un área contigua al anillo atlético, separada apenas por árboles que no evitan que los animales anden sobre los carriles.

En su momento, un expresidente de la Concentración Deportiva de Pichincha (CDP) le solicitó al entrenador que se los llevara, pero su pedido no fue atendido. El hombre explicó que no hacían daño a nadie y logró que se quedaran.

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Aunque los gallos no le han picado a nadie, hay quienes les tienen miedo y prefieren no pasar por esa zona cuando entrenan. Los animales van libres por la pista, incluso en medio de alguna competencia, como sucedió en el Selectivo Provincial de Marcha de Pichincha, donde el marchista olímpico David Hurtado llegó a sortearlas sin perder el ritmo.

Al ser consultado por EXTRA, Luis Morán, presidente de la Asociación de Atletismo de Pichincha, manifiesta su preocupación por el estado general de Los Chasquis, que “requiere arreglos inmediatos”, dice, pero que no han sido viables por la falta de presupuesto. Él trabaja contra reloj intentando gestionar las obras, pues en junio, Quito será sede de un Continental Tour y en octubre recibirá el Campeonato Sudamericano Sub-18.

La postulación para acoger estas citas fue enviada a la Confederación Sudamericana de Atletismo (Consudatle) en la presidencia de Jaime Ruiz en 2022, y fue ratificada durante el corto período subrogante de Walter Trujillo, ya en 2023. Sin embargo, ninguno de estos dirigentes continúa y ahí radica uno de los problemas. Quienes se habían comprometido con la Asociación de Atletismo para realizar las obras de readecuación ya no están.

El actual presidente del ente provincial, Miguel Ángel Pavón, ha dicho que intentará gestionar recursos, pero de momento Los Chasquis no aparece entre sus prioridades en medio de una situación económica muy difícil para el deporte en general. Mientras tanto, el evento fue anunciado ya dentro del calendario de atletismo sudamericano de este 2024 y está marcado para el 26 y 27 de octubre. “Sería una vergüenza muy grande decirle a la Consudatle que no vamos a poder organizar”, reflexiona.

UNA READECUACIÓN QUE REQUERIRÁ DE MUCHA INVERSIÓN

pista atlética Los Chasquis
Los Chasquis, casa de la selección ecuatoriana de velocidad, fue sede de todos los Nacionales 2023.Archivo

Desde su inauguración en 1983, año en que además recibió la única certificación por parte de la Federación Internacional de Atletismo, la pista Los Chasquis solo fue readecuada en 2007. En ese entonces se invirtieron 247.000 dólares para arreglos menores de infraestructura, la inclusión de carriles de entrenamiento y un ‘retoping’, lo más costoso, que consiste en lijar las capas superficiales del tartán, material de la pista, y rellenarlo por uno nuevo.

El dirigente provincial de atletismo cree que esa sería la alternativa nuevamente, aunque, por los 40 años que tiene la pista, lo ideal sería cambiar por completo el tartán, lo cual requeriría una inversión aproximada de 500.000 dólares. Fuera de eso, el escenario necesita renovación en baños y camerinos, además de un rediseño en la ubicación de las pruebas de campo, ya que en cuatro décadas los estándares exigidos han cambiado.

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