La LigaPro vuelve tras la doble fecha FIFA y lo hace con un plato fuerte: Emelec y Barcelona SC se enfrentan el próximo domingo, 14 de septiembre de 2025, en el Clásico del Astillero, un choque que puede redefinir aspiraciones y destinos en la recta final del torneo. Más allá del orgullo de barrio, en juego están el pase al hexagonal final y buena parte de las plazas que llevarán a clubes ecuatorianos a la Copa Libertadores y a la Sudamericana 2026.

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Barcelona llega con la etiqueta de favorito por su posición en la tabla —segundo con 47 puntos— pero atraviesa una etapa complicada bajo la dirección de Ismael Rescavo. Las dudas tácticas y los resultados irregulares han encendido las alarmas en el club, que deposita su esperanza goleadora en Octavio Rivero y la solidez en el arco de Ignacio De Arruabarrena.

Por su parte, Emelec ocupa el noveno puesto con 38 unidades y afronta el clásico como una final urgente. El rendimiento del equipo ha mostrado alzas recientes desde la llegada del entrenador argentino Guillermo Duró, pero la parada es dura: además de necesitar ganar, el cuadro azul dependerá de otros resultados para seguir con vida en la pelea por el hexagonal. 

La ausencia por lesión del delantero Facundo Castelli —operado y fuera de la temporada— es un golpe sensible, aunque la presencia de los peruanos Christian Cueva y Alfonso Barco ofrece alternativas para reinventar el ataque eléctrico.

¿Qué puede decidir este Clásico del Astillero?

El partido no se limita a una historia de dos equipos; es una pieza en el tablero de la fecha 28, donde varios clubes pugnan por los últimos boletos al octogonal final. Independiente del Valle, líder absoluto con 59 puntos y ya asegurado a la Libertadores, jugará con la tranquilidad de quien busca ampliar su ventaja pero también tendrá la cabeza puesta en los cuartos de final de la Sudamericana frente a Once Caldas. 

Mientras tanto, Liga de Quito (45) y Libertad (42) protagonizan un duelo directo por la clasificación; Deportivo Cuenca (43), Universidad Católica (42) y Orense (42) saldrán con la misma urgencia para no perder la opción del hexagonal.

En términos prácticos, el Clásico puede abrir o cerrar caminos: una victoria de Barcelona consolidaría su lugar en la pelea por el título y reforzaría la confianza en momentos de incertidumbre; una caída de los canarios, en contraste, añadiría presión sobre Rescavo y podría dinamitar certezas. Para Emelec, sumar de a tres es vital para mantener vivas las matemáticas del acceso y, sobre todo, para recuperar moral y momentum.

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