Lo que empezó como una actividad recreativa se convirtió en su pasión. Con apenas 6 y 10 años, Massimiliano Graziani y Antonella Puyo disfrutan de la velocidad y adrenalina sobre sus bicis.

A tan corta edad ya ostentan el título de campeones panamericanos y sueñan con llegar a representar al país en unos Juegos Olímpicos.  Ahora están listos para conseguir medallas para la delegación tricolor en la Copa Latinoamericana que se disputará desde el sábado 5 de marzo en Guayaquil.

“Siento que hago lo que amo cada vez que estoy en la bici. En mi cuarto tengo mis trofeos y medallas que me inspiran”, afirmó Antonella, quien mantiene una estrecha relación con la olímpica Doménica Azuero.

“Ella me dice que siga adelante por mi sueño, que es ser campeona mundial”, confesó.

Por su parte, Massimiliano detalló que “siento adrenalina cuando estoy en mi bici, me divierto mucho, me gustan mucho los saltos”. Admira a Alfredo Campo, finalista olímpico, quien le ha dado consejos y palabras de aliento.

Los padres de los bicicrosistas son su principal apoyo. Les acompañan en las competencias y se han llevado sustos por las caídas de sus ‘peques’.

“El miedo lo sentimos los padres. Los chicos disfrutan al estar en sus bicicletas. Es un orgullo verlos competir”, expresó Paola Olmedo, madre de Antonella.