Con la llegada de las festividades de fin de año, el consumo de pollo y pavo aumenta considerablemente en Ecuador, concentrándose la mayor parte del consumo de pavo en diciembre. Sin embargo, pese al crecimiento de la producción avícola, los ingresos de los productores no crecen de la misma manera.

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Según la Corporación Nacional de Avicultores del Ecuador (Conave), la planificación para cubrir la demanda navideña comienza con la importación de reproductoras de un día, sigue con el levante, la producción de huevo fértil, la incubación y el engorde, y culmina con el faenamiento. Este proceso garantiza que la producción sea suficiente y predecible para la temporada alta.

Producción estacional y proyecciones para 2025

Wilmer Chiguano, coordinador técnico de Conave, detalla que la planificación se realiza con ocho meses de anticipación: “En un mes regular como febrero se producen alrededor de 40.000 toneladas. En noviembre y diciembre la producción supera las 50.000 toneladas, un incremento cercano al 20%”. El pollo se mantiene como una de las proteínas más accesibles para los ecuatorianos, mientras que el pavo concentra el 90% de su consumo anual en diciembre.

La industria avícola proyecta un incremento del 7% para 2025 frente a 2024, fortaleciendo la economía de las zonas rurales. Solo en compras de maíz, la cadena avícola y porcícola destinará unos $570 millones. Según CONAVE, este sector genera más de 300.000 empleos y aporta el 4% del PIB nacional y el 24% del PIB agrícola.

Sobreoferta presiona precios y afecta ingresos

A pesar de la expansión productiva, la oferta ha superado al consumo, generando problemas en los precios. Manuel Acosta, gerente general de Avital S.A., explica que “la producción programada se ha vendido ventajosamente, pero a bajos precios”. Ramiro Apolo, presidente de FEDAVIE, indica que la excesiva importación de reproductoras, sin una política de regulación clara, es un factor clave: “En 2024 se importaron 2’699.000 reproductoras, un 15% más de lo habitual. Esto presiona los precios hacia abajo”.

El pollo en pie tiene un costo de producción promedio de $0,65 por libra, pero durante gran parte del año se vendió entre $0,45 y $0,48, afectando principalmente a pequeños y medianos productores. Según FEDAVIE, la avicultura ecuatoriana acumula pérdidas anuales de hasta $165 millones, y solo en diciembre las pérdidas podrían alcanzar $18 millones si los precios no se recuperan.

Factores que elevan los costos y reducen competitividad

El precio del maíz, insumo que representa el 65% del alimento balanceado, es un factor crítico. En Ecuador, oscila entre $7,35 y $19,50 por quintal, muy superior a Perú o Colombia, donde ronda los $10–12. Apolo explica que esto se debe a una política de precio mínimo de sustentación, que encarece el alimento y reduce la competitividad del sector.

Además, el contrabando desde Perú y Colombia presiona los precios locales, especialmente en temporada navideña, cuando aumenta la circulación de pollo, huevo y cerdo. La inseguridad también afecta la demanda: negocios en provincias costeras como Guayas, Machala o El Oro han reducido horarios de atención o cerrado por temor a extorsiones y violencia, disminuyendo el consumo nocturno.

Estrategias y demandas del sector avícola

Frente a la crisis de precios y sobreoferta, el sector avícola ha presentado cinco demandas estratégicas. La primera es ordenar la importación de reproductoras mediante políticas públicas coordinadas entre el Ministerio de Agricultura y Agrocalidad, evitando importaciones excesivas como las de 2024.

La segunda demanda busca incentivar el consumo interno, ya que el promedio anual per cápita es de 29 kg, lejos de los 50 kg de Perú. La tercera medida apunta a reducir los costos del maíz y mejorar la eficiencia de la cadena maicera nacional. La cuarta prioridad es reforzar los controles contra el contrabando, especialmente durante la temporada navideña, para proteger los precios locales.

Finalmente, el sector busca abrir nuevos mercados internacionales. Bahamas se ha consolidado como socio clave desde 2023, y actualmente se negocian exportaciones hacia China y Emiratos Árabes, con pedidos de hasta 40 containers mensuales, lo que podría estabilizar los ingresos del sector y fortalecer la competitividad del pollo ecuatoriano en el exterior.

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