El compromiso del presidente Daniel Noboa de equiparar la pensión mínima jubilar al salario básico unificado sigue sin concretarse. Los jubilados del IESS aseguran que han pedido respuestas al Ministerio de Trabajo y al Seguro Social, pero hasta ahora no han obtenido ninguna comunicación oficial.

(Lea esta nota también: Expertos desmontan acusaciones contra Extra y Expreso)

Para Harry Valarezo, representante de los jubilados del Ministerio de Educación, el pedido no busca favores, sino justicia. “Enviamos una carta al presidente Noboa el 13 de octubre de 2025 para que el salario mínimo de un jubilado sea igual al sueldo básico”, explicó en diálogo con Diario EXPRESO. Sin embargo, pese a que el mandatario encargó el caso al Ministerio de Trabajo y al IESS, el tema no ha avanzado.

“La Presidencia de la República encargó al Ministerio de Trabajo y al IESS analizar el caso, pero hasta hoy no tenemos contestación”, lamenta el dirigente. Hasta ahora, lo único que han recibido es una notificación en la que la Presidencia trasladó el tema a las entidades correspondientes, solicitando que “analicen el caso dentro del ámbito de sus competencias”, pero sin ofrecer una resolución concreta.

Una promesa de campaña que aún no se concreta

Según los jubilados, su pedido se sustenta en una promesa hecha por Daniel Noboa cuando era candidato presidencial en 2023. “En una entrevista con los medios de comunicación, Noboa ofreció homologar las pensiones jubilares al salario básico unificado, que en ese momento era de 450 dólares”, recordó Valarezo. “El sueldo básico en el 2025 es de 470, y lo único que pedimos es que cumpla con ese compromiso”.

El dirigente también cita las palabras del entonces candidato, quien afirmó que los jubilados han sido olvidados por las autoridades y que “no se cubren esas necesidades básicas de los adultos mayores, que tienen un gasto mayor en medicinas, transporte y alimentación. Debemos ser empáticos y tener corazón”.

¿Hay fondos para cumplir con la promesa?

La gran incógnita es si el IESS cuenta con los recursos necesarios para asumir el incremento. Valarezo reconoce que la situación financiera del Instituto es delicada, pero plantea una alternativa: “Si no se puede equiparar de golpe, al menos que se lo haga de manera gradual, año a año, hasta alcanzar el monto del salario básico. Lo importante es empezar”.

Según los jubilados, el hecho de que Noboa hiciera la promesa cuando era candidato demuestra que conocía la realidad del sistema y sabía de dónde obtener los fondos. 

Pensiones insuficientes para una vida digna

Esa aspiración contrasta con la dura realidad que enfrentan miles de jubilados. Julio Palacios, dirigente del Frente de Defensa “15 de Noviembre de 1922”, dedicó casi tres décadas al servicio público y hoy sobrevive con una pensión de 189 dólares al mes. “Hay compañeros que cobran 120, 140 o 180 dólares. Con eso no se puede vivir. Es una pensión de hambre”, afirma con voz entrecortada.

Palacios cuenta que muchos jubilados sobreviven con grandes carencias. “Nos piden que aportemos un año más para una reliquidación, pero ¿cómo hacerlo si lo que ganamos no alcanza ni para las medicinas?”, se pregunta. “En el Seguro no hay medicamentos, y debemos comprar nuestros remedios para la diabetes o la presión. Es una situación desesperante”.

Ante este panorama, el Frente de Defensa exige al Gobierno, al IESS y al Ministerio de Trabajo atender con urgencia su pedido. Palacios insiste en que los adultos mayores no buscan privilegios, sino un trato justo. “Solo pedimos una pensión digna”, recalca. “Que el presidente cumpla lo que ofreció al pueblo ecuatoriano. No pedimos caridad, pedimos justicia y que Noboa honre su palabra”.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!